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Aún persisten los desafíos en el acceso a los servicios de cuidados paliativos en Colombia. Así lo aseguró el médico especialista David Ricardo González frente a la actual cobertura en el país.

De acuerdo con paliativista de Oncólogos del Occidente, a nivel mundial se estima –según la Organización Mundial de la Salud (OMS) – que más de 56.8 millones de personas requieren cuidados paliativos anualmente y en el país, a pesar de los avances, solo el 51 % de las personas tienen acceso.

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Señaló que esta situación genera grandes desproporciones regionales y barreras que impiden una cobertura universal adecuada.

“Uno de los principales mitos sobre los cuidados paliativos es que se relacionan exclusivamente con la muerte, cuando en realidad su enfoque es mucho más amplio. Estos cuidados no solo se aplican en las últimas etapas de la vida, sino también desde fases tempranas en enfermedades crónicas, con el objetivo de mitigar el sufrimiento en sus múltiples dimensiones”, afirmó.

Según el especialista, los cuidados paliativos buscan aliviar el sufrimiento mediante un abordaje integral que incluye el tratamiento del dolor, así como la atención a problemas psicosociales y espirituales.

“Este enfoque no se aplica únicamente a pacientes en la fase final de su vida, sino también a aquellos con enfermedades crónicas que impactan significativamente su bienestar, considerándose un derecho humano que debe ser protegido y garantizado”, anotó.

Generalmente los cuidados paliativos se han asociado principalmente con pacientes oncológicos en etapas terminales; sin embargo, su ámbito de aplicación se ha expandido. Actualmente, según expertos, abarcan a personas con enfermedades crónicas no oncológicas, como la EPOC, la falla cardiaca y diversas demencias, entre otras.

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De igual manera, se aborda incluso los pacientes pediátricos con enfermedades graves que pueden beneficiarse de este tipo de atención.

La intervención paliativa se centra en tres pilares: alivio de síntomas físicos y emocionales; comunicación para la toma de decisiones informadas y planificación anticipada de cuidados en salud.

Estos servicios se ofrecen tanto en hospitales como en domicilios, por lo que se ajusta a las necesidades del paciente y se garantiza –según expertos– un seguimiento constante, además de un equipo interdisciplinario, que puede incluir médicos, psicólogos, nutricionistas y asesores espirituales.

De acuerdo con González, la falta de políticas públicas es uno de los mayores desafíos a nivel local, enfatizando la importancia de priorizar estos servicios y la formación adecuada entre los profesionales de salud.

“Es esencial desmitificar la relación exclusiva entre cuidados paliativos y muerte, destacando que su verdadero valor radica en mejorar la calidad de vida, aliviar el sufrimiento y apoyar tanto a los pacientes como a sus familias en las decisiones más difíciles de sus vidas”, concluyó el especialista.