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Un nuevo llamado de alerta lanzó un grupo de comerciantes de Malambo sobre la inseguridad que se vive en el municipio por cuenta de las extorsiones y asesinatos, de los que son —según manifestaron– “constantemente víctimas”.

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Los hechos criminales en el municipio de Malambo han sido permanentes durante los cinco primeros meses del año. Casos de extorsión y homicidios han alterado la tranquilidad de los habitantes de diversos barrios. Uno de los casos más recientes fue el asesinato de un técnico de celulares en el barrio El Carmen, identificado como Johnny Javier Jiménez Mora, mientras atendía en un negocio de la calle 12 con carrera 1B. Sujetos en moto fingieron ser clientes y le dispararon a sangre fría.

A través de un comunicado, el gremio que se hace llamar ‘Comerciantes por la vida’ precisó que esta situación ha alcanzado un “punto crítico” y que las autoridades no han hecho nada al respecto. Por lo que decidieron –según lo expresaron– armarse para combatir la criminalidad.

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“Es con gran pesar y extrema preocupación que debemos señalar que, pese a nuestras continuas denuncias y llamados de auxilio, las autoridades han fallado en su deber de protegernos y garantizar nuestra seguridad (…) ante esta alarmante realidad, los comerciantes hemos decidido organizarnos y armarnos para defender nuestras vidas y las de nuestras familias”, se lee en la comunicación.

En ese sentido, instaron a las autoridades competentes a “tomar medidas inmediatas y efectivas para restablecer el orden y la seguridad” en el municipio. 

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Frente a la reciente publicación, la Policía Metropolitana de Barranquilla anunció un análisis para determinar su autenticidad y establecer si guardaría relación con una publicación anterior, emitida en abril, en una de esas arremetidas de la delincuencia común y de las estructuras dedicadas a la extorsión contra el gremio de tenderos y comerciantes malamberos.

No obstante, la Policía Metropolitana hizo énfasis en que en esa oportunidad se adelantaron unas campañas en las zonas de afectación con miembros del Gaula, pero fueron pocas las denuncias recibidas.