La prestación de los servicios de agua potable y alcantarillado en Soledad se ha garantizado hasta el 30 de septiembre de 2025. Este martes, el Concejo aprobó el proyecto para entregar facultades a la alcaldesa Alcira Sandoval para suscribir una prórroga del contrato con Triple A por un periodo de 15 meses.
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En la ronda de votación, los concejales no ocultaron su inconformidad con el devenir de este proceso, que ya acumula tres prórrogas. Diez votos a favor y 8 en contra demostraron la división al interior del cabildo con relación a la continuidad del actual modelo de concesión.
Cabe anotar que el concejal Yesid Arraut no participó en la votación debido a que presentó un impedimento que fue aprobado por la Comisión de Ética del Concejo.
En ese sentido, los miembros del cabildo fueron enfáticos al sostener que las facultades son aprobadas con la única finalidad de garantizar el acceso de dichos servicios a la comunidad.
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Además, recalcaron el llamado a la administración municipal para que se inicie el proceso pertinente para la reversión de la actual concesión y que se adelante una licitación para la escogencia de un nuevo operador, sin cerrar la puerta a que Triple A pueda hacer parte de dicho proceso.
Emilo Vega, concejal ponente de la iniciativa, destacó el compromiso hecho por la empresa Triple A de cumplir con los compromisos hechos para mejorar la prestación del servicio y así beneficiar a la comunidad.
“Se hicieron recomendaciones valiosas, en el sentido de que vigilemos este contrato de concesión y que se materialicen los compromisos como la entrega de la planta de tratamiento y la ampliación de la cobertura de saneamiento básico”, dijo.
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A su turno, el concejal Sergio Pulgar –quien no respaldó la iniciativa– sostuvo que las condiciones actuales del contrato son obsoletas y no responden a las necesidades actuales de la comunidad soledeña.
“No tengo que ser adivino para saber que no van a cumplir con los tiempos que han propuesto. La planta de tratamiento no va a estar lista cuando finalice la prórroga”, dijo el cabildante del Partido de La U.
Mientras que el conservador Kevin Balvuena aseguró que 15 meses de prórroga es un término “extenso” debido a que Triple A no ha cumplido con la prestación del servicio y la realización de las inversiones necesarias.
“Considero que debimos darle nueve meses de prórroga, que es el tiempo necesario para que la administración pudiera hacer un estudio técnico, jurídico y presupuestal para posteriormente adelantar una licitación. No es justo que en este periodo solo se proyecte ejecutar cuatros proyectos y entregar los diseños de otros 3”, mencionó.
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Joao Herrera, de Cambio Radical, resaltó que la empresa Triple A ha demostrado que presta un buen servicio de acueducto en la gran mayoría de sectores del municipio, aunque enfatizó que la prestación del servicio de alcantarillado es regular.
“No hay a la mano otra empresa que pueda prestar un mejor servicio y pueda mejorar la prestación, que a lo que aspiramos. Esta prórroga es procedente, porque lo que queremos es hacerle bien a la sociedad soledeña”, agregó Herrera.
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La liberal Vanessa Martínez enfatizó que no existe posibilidad de que una empresa asuma la operación en menos de una semana: “Existe un descontento entre la comunidad, pero estamos de manos atadas y debemos garantizar el servicio. Creemos que la administración va a escucharnos y va a empezar a pensar en una licitación que conlleve a una nueva concesión”.
Por su parte, Ernesto Donado dijo que “el contrato ha sufrido 8 modificaciones, por eso recomendamos que se hagan exigibles los derechos de los soledeños en la administración de los servicios de acueducto y alcantarillado. Eso conlleva a que se haga la entrega de la planta de tratamiento de agua potable Cruz de Mayo con los elementos necesarios para que pueda recibir el agua que producirá”.
