La alcaldesa del municipio de Campo de la Cruz, Vanessa Torres, le hace un llamado a las autoridades departamentales para que atienda la situación de emergencia que están sufriendo más de 80 familias de 10 barrios que resultaron inundados por las fuertes lluvias de los últimos días.
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Ante la delicada situación, la mandataria declaró calamidad pública en el municipio, y espera la presencia de los funcionarios de la oficina de Prevención y Atención de Desastres del departamento para que los apoye para mitigar la emergencia.
El río Magdalena viene creciendo y debido a las inundaciones, y el pronóstico de lluvia para los próximos días, los campesinos decidieron recoger sus cultivos antes de tiempo, señaló la mandataria.
Las fuertes lluvias del pasado miércoles provocaron la emergencia en el municipio y desde ese momento la alcaldesa viene adelantando la gestión para mitigar la calamidad. “Estamos haciendo acompañamiento a nuestra gente con maquinaria para abrir los canales de drenaje y ayudar de alguna forma para que el agua salga de las casas. Con la Defensa Civil hicimos un recorrido por varios barrios, pero todavía nos faltan por atender muchas emergencias, hacemos un llamado a la Gobernación del Atlántico porque no podemos mitigar esta calamidad desde el municipio”, declaró.
A su vez, detalló que la administración se encuentra resolviendo la reubicación de las familias afectadas.
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Ante el pronóstico de lluvia para los próximos días trabajan en la reubicación de los afectados, “Lo más probable es que vuelva a llover y pues las casas de algunas familias van a seguir inundadas porque no podemos reubicarlas a todas en tan corto tiempo y sin ayuda, lo que ellos están haciendo es ir adonde otros familiares, pero la situación es preocupante, por eso declaré calamidad pública. Estamos pensando en reubicar a algunas personas en un colegio y otras partes, pero todo está inundado”, dijo.
Entretanto, la mandataria mencionó que las zonas rurales también se han visto afectadas por la situación de las lluvias.
“En el corregimiento de Bohórquez se filtró el agua por la trinchera que construimos justamente para retener el caudal, los cultivos de melón y de maíz se perdieron totalmente y algunos otros hemos podido rescatar solo una parte. Ya no podemos seguir buscando medidas de mitigación inicial, tenemos que tomar medidas fuertes y hacer valer nuestra voz, porque Campo de la Cruz es del Atlántico y tiene que venir alguien a ayudarnos”, puntualizó.
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