Al contrario del conocido refrán, a los malos pasos en la transición energética no hay que darles prisa. Los gobernantes deben actuar con la ferocidad del can Cerbero y con la agilidad de un cancerbero, para proteger la autonomía y seguridad energética de quienes los eligieron.
Ojalá la pobreza se pudiera eliminar radicalmente en Colombia, logrando al mismo tiempo una transición energética justa. Probemos gritando todos al unísono la palabra que nos transmitió la cultura romana: ¡Abracadabra! y esperemos cómodamente sentados.
El sector automotriz puede echar mano, no sin obstáculos, a las bondades de la electricidad, pero esta no es opción para la aviación, pues las baterías necesarias serían muy pesadas para los aviones. Se buscan voluntarios para esos vuelos de prueba del SAF puro al 100% y de los aviones eléctricos.
Con una ubicación geográfica privilegiada, con abundante sol y vientos constantes, a la isla le ha sido imposible implementar energías renovables como la solar y la eólica que funcionan técnicamente, pero cuya viabilidad para masificarse aún se discute.
Cuando la única planta de regasificación de gas líquido que tiene Colombia inició operaciones, muchos criticaron ese “costo innecesario”. Sería tan innecesario como tener seguros para proteger vehículos, salud e incluso la vida. Nunca queremos usarlos, porque implica que algo sucedió a aquello que nos amparan, pero qué alivio tenerlos y no tener que gastar en el imprevisto que se nos presenta.
A medida que el precio de sus acciones, y por lo tanto el valor de mercado de la compañía, se ve más afectado cada día, las empresas europeas reclaman que Estados Unidos ha enfocado de mejor manera la transición energética,