También es relevante tener presente que los derechos femeninos no han sido otorgados sino que han debido ser luchados y conquistados, que ahora las mujeres podamos votar, estudiar, acceder a servicios de salud, tener derechos sexuales y reproductivos, entre otros, son resultado de una lucha incesante que ha costado vidas, sangre y apuestas de antecesoras que no se resignaron a ser ciudadanas de segunda categoría, lamentablemente, algunas mujeres olvidan que hoy disfrutan de algunos derechos gracias a otras mujeres.
Hoy decidí hablar de Aida porque más allá de ser una actriz con todos los pergaminos de calidad, la vida me ha premiado con tenerla en mi vida como maestra del Salvajismo Caribe, del amor por la identidad, el respeto por el origen, de la disciplina con sabor a Arte ancestral e identitario.
Siempre está presente donde hay una situación injusta por reivindicar y lo hace desde su capacidad pacificadora y acciones no violentas, haciendo parte de varias organizaciones sociales como: La Asociación Evas & Adanes, Colectivo Mata E Pelo, La Asociación AfroGuajira, El consejo comunitario “Los negros ancestrales del rio María Mina”, entre otras.
El fenómeno Shakirista tiene un significado profundo que nos debe contagiar de una inspiración y fuerza inagotable, precisamente en tiempos de caos mundial, historias como la de ella ¡Nos salvan! y nos permiten aferrarnos a esos grandes sueños que nos mantienen firmes y esperanzadas.
El sentido social de este colectivo es honrar la historia de las mujeres dulceras, especialmente las del corregimiento de Monguí, que han sido la inspiración de la cofundadora y actual coordinadora Fenolis Acosta Camargo, uno de los patrimonios culturales del pueblo: ¨La Danza del Dulce de Leche¨.
Por ellas, por las mujeres científicas de mi tierra alzo la voz para decir que la Ciencia debe hacerse y existir sin racismos, sin machismos, sin xenofobia, sin discriminaciones de ningún tipo. La ciencia va más allá del laboratorio y los estereotipos, la ortodoxia y los imaginarios, es universal y se hace en cada territorio y con cada mente creativa que no detiene su capacidad de asombro.
Son grandes quienes, en dos minutos de micrófono abierto, no les tiembla la voz para hacer resistencia creativa por los Derechos Humanos, grandes Shakira y todas. Nunca subestimen el poder de las Mujeres, nunca. Porque estamos despertando con categoría de letargos históricos y no vamos a detener nuestras apuestas.
Que vivan todas las transiciones capilares, reivindicadoras y todas las formas de ser leales a nuestros anhelos, que nada nos aleje de la esencia – Sentipensante – que somos.
Mi yo femenino y el de muchas mujeres en el mundo seguirá encendido hasta que vivir sin miedo y con los derechos garantizados se vuelva costumbre y se desnormalicen todas las formas de violencias basadas en género, el mundo necesita sanar-se del patriarcado y tejer realidades igualitarias y de genuino respeto por las diferencias.
Son muchas las mujeres que están liderando organizaciones sociales defensoras de derechos humanos, como es el caso del grupo “Las mujeres amigas del viento”. Entendiendo que el valor del viento desde la cosmovisión indígena se basa en una categoría – espiritual – que sustenta sus principios ancestrales, la naturaleza/ecosistema, sus usos y costumbres en general.