La VII versión del encuentro confirma que se tiene la voluntad política y humana para solidificar procesos con perspectiva de género, su objetivo fue fortalecer vínculos entre las Magistradas Electorales, que permitan seguir generando condiciones para el análisis de resoluciones con perspectiva de género y acrecentar la igualdad de las mujeres en los procesos electorales.
Amo hacer parte de procesos que le apuntan a la transformación y a la consciencia del poder que somos y tenemos como seres humanos, de avivar desde la juntanza nuestra energía sagrada de Riqueza Humana.
Luego de recorrer muchas ciudades y regiones, liderar varios foros y co-crear varias iniciativas de incidencia social a favor de los derechos humanos femeninos, no había mejor forma de cerrar noviembre que con la participación de la asociación Evas&Adanes y su foro concierto La Mujer en el Vallenato el 30 de noviembre en la bohemia Cartagena.
Adelante Mujeres que transforman que La Guajira, el Magdalena y el Atlántico sigan vibrando en la energía femenina que no se detiene, que teje diferencias, géneros, etnias y convierte imposibles en posibles.
Es una feminista convencida y comprometida, Susana cree firmemente que la clave para prevenir la violencia y salvar vidas no está solo en proteger a las mujeres, sino en educarlas sobre sus derechos.
Es pertinente hacer un reconocimiento a las organizaciones que entienden la importancia de las alianzas, de no competir sino de sumar y priorizar el beneficio de la población; trabajar por la equidad, igualdad de derechos y la no violencia, no es un asunto trivial, requiere de varios sectores y actores, es un escenario multicausal, no lineal.
No merecías ni ser asesinado, ni que tu mayor enemiga y de quien no sospechabas que te odiara tanto, fuera absuelta.
Noviembre con ‘N’ de ni una menos, de nos queremos todas protegidas y vivas, de no más machismo, de no, no y no más opresión contra las niñas y las mujeres, basta de normalizar las violencias bajo la sombrilla de “Cultura, usos y costumbres o ritual” violencia es violencia y basta de argumentarla bajo cualquier pretexto equivocado.
Estos espacios se convierten en experiencias potenciadoras, porque descubrimos que no estamos solas, que hay muchas personas y movimientos que están escribiendo grandes historias, que no se resignan a la corrupción, a que todo funcione mal o a la indiferencia social.
En estos tiempos de tantas narrativas de inclusión, diversidad, pluralidad pareciera que seguimos jugando a las mentiritas, a esa pesada costumbre de aparentar, de mostrarnos de una forma y ser de otra, de jugar a ser los más respetuosos, alternativos o mentes abiertas pero seguir actuando como unos artefactos herederos de karmas excluyentes, negándose la oportunidad de cambiar, reinventar y trascender.