Cuando las balas pegan cerca…
Solo cuando las balas pegan cerca, los soldados incrédulos toman conciencia del fragor de la batalla.
Solo cuando las balas pegan cerca, los soldados incrédulos toman conciencia del fragor de la batalla.
Aprovechando con perversa manipulación la letra chica de los contratos exequiales, muchas empresas prestadoras de este servicio hacen un tramposo agosto con la pandemia producida por el COVID-19.
No hay evidencia en la historia judicial del mundo sobre los efectos positivos de las sanciones drásticas contra el abuso sexual de menores de edad. La reciente aprobación de la cadena perpetua pretende, hipotéticamente, disminuir en un porcentaje ese abominable crimen. Es de los peores de la humanidad, como el cometido por un grupo de soldados contra una niña de 13 años de la etnia embera chamí, en una vereda de Risaralda.
Es inexplicable que se apunte sólo a la indisciplina social, tanto de los sectores vulnerables como los de la “alta sociedad” y los expertos no analicen, ni discutan las libertades que se les otorgan a algunos servicios no indispensables como los domicilios.
Hace 24 años el gobierno ordenó modernizar los despachos judiciales con la implementación de la tecnología de punta de ese momento.
Se presume que el proyecto quedó trunco porque era muy difícil justificar la conexidad del paso de miles de ciudadanos de los fondos privados a Colpensiones en el marco de la emergencia económica.
La medida anunciada ayer de extender el pico y cédula hasta el 15 de junio no cayó bien entre quienes tenían la urgente expectativa de la reapertura comercial.