Cada caso de violencia sexual es una herida en nuestro tejido social, y cada víctima que es ignorada, culpada o revictimizada nos recuerda que la lucha por la igualdad y la justicia está lejos de terminar. Actuemos, porque el silencio y la indiferencia solo perpetúan el ciclo de violencia.
Es hora de pensar en soluciones que respeten la autonomía y el derecho de los estudiantes ciegos a competir en igualdad de condiciones
Las interceptaciones son una herramienta poderosa, sí, pero no son un cheque en blanco. Regular su uso es urgente, no solo para proteger a los acusados, sino también para evitar que los abogados queden a merced de un sistema que no respeta su rol como defensores.
Prohibir sin educar no resuelve el problema. Es fundamental que los menores, desde pequeños, reciban orientación sobre el uso responsable de la tecnología. Si no se les enseña a gestionar el contenido que consumen y a identificar riesgos, cualquier restricción terminará siendo un paño de agua tibia.
Incorporar el enfoque de género no implica alterar las normas, sino aplicarlas de forma justa y consciente de las vivencias de quienes enfrentan riesgos extremos en silencio. La legítima defensa, en este marco, no pierde su esencia, sino que amplía su alcance para proteger vidas en situaciones límite.
Que esta canción sea rechazada masivamente demuestra que la sociedad finalmente está empezando a cuestionar este tipo de contenidos, especialmente en un país como Colombia, que se ha esforzado por desterrar la mancha del turismo sexual y el abuso y aún más, cuando el nombre de la canción es el indicativo en WhatsApp de nuestro país.
A los problemas logísticos que ya existían se suman los derivados de este cese de actividades. Las salas de audiencia, en muchos casos, son insuficientes para cubrir la demanda de los procesos en curso; y cuando están disponibles, enfrentan limitaciones básicas como la falta de conexión a internet.
En el afán de evitar congestiones judiciales, el sistema ha optado por una solución que, en última instancia, perjudica tanto al defensor como al defendido. La asignación indiscriminada de casos no solo vulnera el derecho a una defensa técnica adecuada, sino que convierte a la defensoría en un mero trámite para cumplir con exigencias de eficiencia procesal.
La pérdida de Heraclio Fernández Sandoval nos deja a todos un vacío profundo, pero su legado está lejos de desvanecerse. Sus enseñanzas, sus contribuciones y, sobre todo, sus valores, seguirán presentes en quienes tuvimos el honor de conocerlo y aprender de él y también servirá como referente para las nuevas generaciones.
El uso de Tecnologías de la Información y las comunicaciones (TICs) en el ámbito judicial no solo son una cuestión de modernidad, sino una necesidad imperante para garantizar la eficiencia, la celeridad y, sobre todo, el acceso a la justicia para todos los colombianos.