Felicidad en Colombia
Con el riesgo de sonar idealista, el Estado podría promover la filantropía y el voluntariado, más allá de sus obligaciones con el presupuesto estatal, cada líder podría hacer más visible su trabajo personal.
Con el riesgo de sonar idealista, el Estado podría promover la filantropía y el voluntariado, más allá de sus obligaciones con el presupuesto estatal, cada líder podría hacer más visible su trabajo personal.
Lo más extraño de esta nueva regulación es la determinación que toda la ruralidad de La Sabana de Bogotá debe ser una reserva agrícola. En esta locura se inhabilita la posibilidad de nuevas zonas de expansión o vivienda rural, las edificaciones como colegios o puestos de salud en la ruralidad, la construcción de vías terciarias, entre muchas.
Simplificar los aranceles a uno, no solo agilizaría los procesos, sino que limitaría las ganancias mafiosas al fomentar la competencia del sector formal. Un solo arancel del 7% o 10% sería mortal para pitufo, si hay que no tocar aranceles agrícolas no habría problema. Cualquier avance en simplicidad es fatal para la mafia.
La fe no tiene por qué sucumbir al algoritmo. Las redes sociales pueden ser un puente o un abismo para la espiritualidad, dependiendo de cómo decidamos usarlas.
En instancias formales e informales, se menciona la inevitable descertificación de Colombia antes de septiembre. Incluso cuando se logró el año pasado, se notó favoritismo diplomático dado la falta de resultados.
Independientemente de la óptica moralista sobre estos años de petrismo, es difícil argumentar electoralmente que lo que necesita Colombia es continuidad, cuando los retrocesos económicos son tan evidentes y el deterioro del orden público es profundo. Esto se vuelve especialmente crítico si se confirma el rumor del hueco fiscal, el cual podría superar los $50 billones, esta realidad solo ofrece decisiones políticamente difíciles.
Frente a los aranceles de EE. UU, no parece haber voluntad política para solucionar: la victoria “ideológica” parece ser más importante que lo económico. En cuanto a los aranceles verdes de la Unión Europa, el desafío es técnico. Si Colombia hubiera implementado un mercado de créditos de carbono, podría beneficiarse de un acceso preferencial al mercado europeo.
Trump, en su intento de ejercer una presidencia imperial, lanzó provocaciones a Canadá, México, Panamá y Dinamarca, entre otros, pero ninguno cayó en el juego. Por eso resulta difícil entender por qué Petro decidió hacer un gesto ideológico a la izquierda latinoamericana a raíz de un vuelo rutinario del gobierno estadounidense.
En su momento, la poderosa bancada antioqueña no permitió separar las funciones de generación, distribución y transmisión. La privatización parcial de las empresas municipales otorgan a privados ventajas no razonables en el espacio público. Propuestas de expandir el conglomerado de Ecopetrol a lo divino y lo humano generan más preocupaciones.
Aunque aman a Colombia y su regreso significaría un estímulo económico para el país, las cargas tributarias los convierten en exiliados económicos. Este problema no solo afecta el retorno de colombianos, sino también nuestra capacidad de atraer conocimiento y talento extranjero. Sobra decir que al saber que el impuesto es permanente el capital existente sale del pais para evitar el impuesto.