Residentes de la calle 82, entre carreras 75 y 76, reportaron que “desde que cayó el primer aguacero, el arroyo socavó y tumbó parte de un muro de la canalización de la 82, afectando una de las tuberías de aguas negras. Desde entonces tenemos que aguantarnos los malos olores y la concentración de aguas residuales que llaman cualquier cantidad de insectos”. Los vecinos piden la reparación de la tubería.