El arte no solo transforma espacios, sino también vidas. Una sola pincelada de pintura puede ser capaz de contar una historia, y tener un impacto en las personas.
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Precisamente, por los callejones del barrio El Prado, en la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla, se encuentra una oportunidad única para que los barranquilleros recuperen esa memoria histórica sobre cómo se forjó uno de los sectores más icónicos de la ciudad a través de la representación artística que más de 32 artistas plasmó en varios murales y que representa el sueño de una Barranquilla pujante impulsada por el talento de su gente.
Esta iniciativa, liderada por la Alcaldía de Barranquilla, través de la gerente de Ciudad, Ana María Aljure, en alianza con Davivienda y Pintuco, evoca varios momentos claves del barrio El Prado cómo sus primeros años, las obras y joyas arquitectónicas que la convirtieron en patrimonio y también el retrato de aquellos artistas y escritores que tuvieron un paso por la zona.
Brandy Almarales, coordinadora operativa del proyecto, contó a El Hl que los tres murales se encuentran ubicados en el callejón alineado al centro cultural de Comfamiliar, en la carrera 54 con calle 59, en la sede de Gases del Caribe que se encuentra una calle más adelante, y en la calle 67 con carrera 58 por las oficinas de Triple A.
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De igual manera, mencionó que la creación de este espacio tiene como objetivo resguardar la memoria histórica del lugar, pero también promover el turismo en la ciudad.
“Este es un proyecto que viene amarrado del Plan de Manejo Especial de Protección del barrio El Prado y que tiene como fin que a través del desarrollo de obras artísticas se revitalicen espacios y se resguarde la cultura, para que muchos jóvenes puedan entender la historia y reconectar el pasado de su ciudad.
A su vez, se busca que tenga un fin turístico porque la idea es que sean espacios de encuentro y que haya participación ciudadana mediante agendas académicas y culturales durante todo el año con recorridos guiados”, comentó.
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En ese sentido, Almarales señaló que se plantea la idea de “hacer recorridos focalizados para empresarios del turismo, agencias de viaje, hoteleros, entre otros grupos que puedan conectar con la ciudad y ser aliados estratégicos para promover el desarrollo económico”.
Agregó, además, que dentro de los callejones se pueden encontrar diferentes representaciones como la Casa Muvdi, el Hotel El Prado, el Teatro Amira de la Rosa, la Casa Rosado, la Iglesia Inmaculada Concepción, el Museo Romántico, los retratos de íconos de la ciudad como Meira Delmar, Marvel Moreno, el Grupo Barranquilla, el pintor Alejandro Obregón y Ernesto Cortissoz, pero también hay un espacio para los nuevos sitios representativos de la ciudad como el Ecoparque Mallorquín y el Gran Malecón.
Talento barranquillero
Pensar a través de la cultura y el arte fue uno de los requisitos claves que se le pidió a los artistas para hacer parte del proyecto Callejones de El Prado, también era esencial mostrar ese sentido de pertenencia por la ciudad mediante la presentación de sus propuestas para plasmar en los murales. De esta manera, tras un proceso de selección que realizó la Alcaldía de Barranquilla con 60 personas, solo 32 artistas emergentes fueron escogidos y tuvieron la oportunidad de hacer realidad su sueño de construir su primera gran obra.
Mónica Rengifo, quien pinta bajo el seudónimo de Tamarindo, cumplió hace poco 23 años y es la artista más joven de todo el proyecto. Todavía le quedan por culminar varios semestres en la Escuela de Bellas Artes, pero ya muestra su talento en los murales del barrio El Prado.
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“Vi la convocatoria por redes sociales y mandé mi propuesta, sin embargo no quedé seleccionada y como por cosas del destino me volvieron a llamar porque uno de los artistas no podía participar, así que empecé a trabajar en algo que pudiera contar en los murales, lo que fue difícil, ya que muchas de las técnicas que apliqué en el mural no las aprendí en bellas artes, sino de forma empírica en las calles y por mí misma”.
De esta forma, mencionó que “me propuse plasmar un poco el encuentro de Alejandro Obregón con el Grupo Barranquilla y la historia del elefante que casi aplasta La Cueva, esta es una obra que se cuenta a través de la oralidad y que permite echar la historia a la gente que viene a verlo”, comentó.
La joven artista relató que tras materializar su obra en los murales de El Prado siente una alegría inmensa y le reconforta mucho porque las personas la ven muy joven y no piensan que es capaz de hacer una obra con la historia tan profunda que tiene. “Es una sorpresa que se genera en la cara de la gente, que viene sin expectativa y se va con algo muy chévere en su cabeza”.
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Entretanto, otra de las artistas del proyecto fue Nancy María de la Hoz, que a diferencia de Monica, ya cuenta con algunos años de experiencia en el campo, pero igual siente que pintar los murales de El Prado es una oportunidad única para dejar su legado a las próximas generaciones.
“Yo soy una barranquillera egresada de la Escuela Distrital de Artes, mi fuerte es la escultura y el enfoque que tengo es hacia la educación, así que la idea precisamente es llevar estos proyectos y espacios a los niños, que sean ellos los que se sigan proyectando y forjando el nuevo mañana”, aseguró.
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Argumentó que su obra, denominada ‘Tejiendo Memorias’ trata de “plasmar este legado contando la historia de una abuela, que en medio del paisaje del viejo Prado, que era pura vegetación y en donde apenas se estaban construyendo las primeras casas, teje una sábana para su nieta, una metáfora de lo que es el paso del conocimiento y las tradiciones, lo que es muy bonito porque así es que se fue construyendo este sector de la ciudad, por medio de la pujanza de su gente”, declaró.
Una nueva mirada
El sueño de tener un barrio Prado que no pierda su esencia y valor arquitectónico sigue en pie. Con el proyecto artístico de murales en los callejones del vecindario se empieza a vivir nuevamente la ilusión de que el barranquillero, y hasta el turista disfrute de las tradiciones y aprenda la historia de la vieja Barranquilla y uno de sus primeros barrios.
Para Virginia Franco, edil de la localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla, este proyecto es un éxito total que demuestra la entrega de la gente hacia su ciudad.
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“Cada vez hay que ser más rigurosos con el tema de la cultura y el patrimonio en Barranquilla, tenemos una riqueza que podemos poner al nivel de otras ciudades y sacarle provecho con recorridos y generación de conocimiento con las próximas generaciones y el resto del mundo”, dijo.
Sumado a esto, la edil de este sector de la ciudad comentó que a partir de este lunes, cuando se haga la apertura oficial de los murales en el barrio El Prado, la mirada y percepción de las personas sobre la ciudad va a tener un cambio importante.
“Están todos invitados a la apertura del proyecto Callejones de El Prado, se va a hacer una ruta que empieza a partir de las 3:30 de la tarde para todos los barranquilleros y visitantes que nos quieran acompañar”.
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Sin embargo, algunas personas como Vanessa Romero ya disfrutaron de un recorrido por los callejones de El prado, y quedaron sorprendidos con el arte en los murales: “yo vivo en Bogotá, pero me vine a estás épocas a Barranquilla y veo que la siguen poniendo cada vez más bella y cuidando de la mejor manera”.
Se abrirán más convocatorias para el proyecto
Un cuarto callejón podría unirse al proyecto que se viene realizando en el barrio El Prado. De acuerdo con Brenda Almarales, quien lidera la iniciativa, ya hay un proceso de estudio y de estructura en la zona de la carrera 53 con calle 55.
“Vamos a estar haciendo unas convocatorias para este próximo callejón que va a estar enfocado en el tema de resaltar el paisaje y esa información del intelecto barranquillero como las instituciones educativas, emisoras y periódicos. Ya estamos en un proceso de alistamiento para saber la viabilidad de las obras pero desde el próximo 10 de enero se va a estar abriendo el proceso de selección”, dijo.
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Agregó que toda la información del proceso se podrá encontrar en las páginas y redes oficiales de la Alcaldía de Barranquilla, mientras que los interesados también podrán acercarse a los diferentes recorridos que se harán desde inicio de año para inscribirse.