Lo que antes era un ambiente carnavalero en los escenarios deportivos, como el Elías Chegwin o el Tomás Arrieta —ahora Édgar Rentería—, cuando se celebraban en ese entonces el Festival de Orquestas y desfiles en la Vía 40, se convirtió en romería de aficionados amantes de los Juegos 2018, quienes festejan su propio Carnaval en las tribunas de los estadios.
Y eso se refleja en los periodos previos, durante y después de los compromisos competitivos en el marco de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018. Al menos en la zona exterior del estadio de béisbol, un grupo de barranquilleros le dio ayer un tono festivo al jueves por medio de la tambora, la flauta de millo y la guacharaca con la que estaban acompañados, mientras esperaban el inicio del duelo entre Colombia y Puerto Rico.