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A través de una carta fechada el pasado 11 de septiembre y firmada por el alcalde Alejandro Char, la Alcaldía de Barranquilla solicitó a la Superservicios ser parte de la gestión de Air-e, ante la intervención del Gobierno a la empresa, y ser tenida en cuenta en las decisiones que se tomen de ahora en adelante frente a los usuarios.

En el documento, que va dirigido a Dagoberto Quiroga Collazos, Superintendente de servicios públicos domiciliarios, el mandatario local agradece en primera instancia al Gobierno Nacional su compromiso para solucionar “esta problemática que ha afectado considerablemente a los ciudadanos y a los sectores productivos de nuestra ciudad”, en referencia a la continuidad y calidad del servicio de energía en la región.

Seguidamente, Char solicita, teniendo en cuenta la “posición estratégica” de la ciudad y para asegurar una prestación eficiente, que el Distrito sea incluido en la gestión de la empresa, mediante la conformación de la junta directiva definida para la compañía luego de la toma de posesión, junto a la participación del agente interventor.

Se reitera en la misiva que, en caso de que Superservicios opte por conformar una junta directiva, la participación de la Alcaldía en dicha junta “es esencial”.

“Barranquilla, que contribuye con el 83% del recaudo de la empresa, ha sido uno de los territorios más afectados por los problemas de servicio energético; por ello, creemos que la administración local puede aportar una visión cercana y responsable, enfocada en atender las necesidades inmediatas y reales de los usuarios de la ciudad”, se lee en la carta.

La Superservicios ya designó un agente interventor, Carlos Diago. En este caso, desde el Distrito, el alcalde Char solicita que sean tenidos en cuenta “como un aliado estratégico en la toma de decisiones y en la implementación de las medidas necesarias para estabilizar la empresa”.

En la carta, el alcalde señala que la participación de la Alcaldía “brindará una perspectiva local y técnica que permitirá una respuesta más rápida y efectiva a los problemas que enfrentan los ciudadanos”.

Además, también propone que surja la posibilidad de encontrar un esquema diferencial para la ciudad de Barranquilla, una “tarea crucial fundada en nuestras necesidades de consumo de energía, no solo para el desarrollo económico sino a partir de las diferencias climáticas que tenemos frente al interior del país”.

Para ello, se lee en el documento, “consideramos pertinente la incorporación de instrumentos como el consumo mínimo vital de energía en estratos bajos, medida que sería positiva para la población afectada con esta problemática”.