En menos de un mes, entidades que vigilan y controlan la salud y los alimentos en Colombia han reportado tres hallazgos de lotes de atún, de la marca Van Camp´s, con altos niveles de mercurio.
En el primer caso, dado a conocer por una circular de Salud Pública del Atlántico, se encontraron en las muestras tomadas los niveles en 1.39 mg/kg de mercurio, en el segundo, informado este martes por el Invima, la cifra estaba en 1.51 mg/kg. El límite máximo permitido en Colombia es 1.0 mg/kg.
El hecho más reciente fue reportado este miércoles y se presentó en Cartagena, donde –según el Departamento Administrativo Distrital de Salud– se han decomisado, durante las últimas semanas, 76 latas de atún.
Con el propósito de aclarar algunas dudas que se mueven en torno al tema, EL HERALDO consultó a profesionales expertos, quienes explicaron las causas y consecuencias del mercurio en este tipo de alimentos.
El atún se contamina en los cuerpos de agua
El ingeniero químico Oswaldo Del Castillo explica que el problema nace por la alta contaminación de los cuerpos de agua del país y que es necesario que las entidades y empresas que se dedican a la pesca hagan un estudio para saber en qué condiciones están los peces que se extraen de los océanos.
'Es indudable que todos los cuerpos de agua están altamente contaminados con metales pesados, con productos químicos y con materia orgánica, que transmite microrganismos patógenos, como la salmonella, un microorganismo supremamente peligroso que al llegar al sistema digestivo, ocasiona estragos muy graves', dijo el ingeniero.
Agregó que los metales pesados generan contaminación microbiológica, lo que –aseguró– ha sido comprobado con estudios hechos por la Universidad Nacional, que 'también encontró Plomo en el bagre extraído del rio Magdalena'.
El profesional manifiesta que el termómetro de mercurio y las lámparas fluorescentes –'prohibidas en Europa'– son objetos que generan residuos contaminantes para los cuerpos de agua.
'En Colombia hay muchas lámparas de este tipo, y cuando estas se dañan se van para los rellenos sanitarios, donde, a través de la percolación y lixiviación, se van a las corrientes subterráneas y eso termina en los cuerpos de agua', detalló.
'El hombre descarga la materia orgánica que consumen los peces'
Del Castillo considera que se trata de un problema 'muy serio' porque es la actividad del hombre la razón por la cual el alimento llega contaminado a nuestro comedor, ya que 'nosotros estamos descargando toda la materia orgánica que consumen los peces'.
Señaló que lo anterior genera una bioacumulación de tóxicos en las especies primarias y después una bioaumentación, lo que significa que la contaminación se transmite de un animal a otro.
'El ser humano no debe descargar los refritos a los cuerpos de agua. Ya existe toda la tecnología para tratar todas estas aguas grises. Y por otro lado, se deben controlar los rellenos sanitarios', expresó.
El ingeniero dice que las toxinas no solo repercuten en los alimentos que vienen del océano, sino en los que se extraen de la tierra, ya que las plantas también recogen del subsuelo todos esos contaminantes.
'Llama la atención que el Invima hace una investigación de unas latas de atún de una empresa en particular, pero es positivo que ellos hagan una evaluación de todos esos productos enlatados de manera muy amplia, y no solo para el caso del atún, sino para el de todos los peces que son extraídos de los cuerpos de agua de Colombia', puntualizó el experto.
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Efectos en la salud humana
Para establecer los daños que un alto nivel de mercurio puede causar en el cuerpo humano, el médico toxicólogo Agustín Guerrero comenzó explicando que este metal se presenta de tres formas: mercurio inorgánico, mercurio orgánico y mercurio metálico, siendo este último el más tóxico y 'el que casi siempre va a nuestros alimentos'.
Señaló que los efectos más importantes que pueden presentarse en la salud humana son de tipo neurotóxicos. 'En una fase inicial se caracterizan por producir unos cambios de carácter y de la personalidad. Esto, tradicionalmente, se le ha denominado eretismo mercurial'.
Precisó que la persona puede presentar timidez excesiva, trastorno del sueño, se vuelve muy lábil desde el punto de vista emocional, pérdida de la memoria, alucinaciones, estados maniacodepresivos y se puede terminar en la demencia.
'También pueden presentar lo que le llamamos temblor de tipo intencional. Desafortunadamente, casi nunca responden al tratamiento porque estos problemas, cuando llegan, se vuelven casi irreversibles', apuntó Guerrero.
Recomendaciones
El profesional explicó que los peces que mayor cantidad de mercurio contienen 'son los llamados cartilaginosos, como el pez tiburón, el pez espada, el atún rojo y –en menor cantidad– los mariscos, el bagre y el salmón.
'Se recomienda a la personas más sensibles y vulnerables, como las embarazadas y los niños menores de tres años, tratar en lo posible de limitar el consumo de este tipo de pescados', dijo.
Aclaró que dichas restricciones solo son con las especies anteriormente mencionadas, y no con todos los pescados de la dieta, 'puesto que sigue siendo un buen alimento tanto para el desarrollo embrionario como para el crecimiento de los niños, ya que aportan proteínas de alto valor biológico'.
El toxicólogo finalizó diciendo que considera que 'hay mucha alarma' sobre lo sucedido y cree que es necesario conocer las razones por las que estos alimentos contienen dichos contaminantes.