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Un barco que debía ingresar a la zona portuaria de Barranquilla tuvo que ser desviado debido a la restricción que hay en el canal de acceso por el sedimento que se acumula a la altura del kilómetro 11.

El presidente de la sociedad Puerto de Barranquilla, René Puche, informó que la embarcación de nombre Baltic Cougar, proveniente de Europa y Turquía y tuvo que desviarse al puerto de Cartagena para alivianar 8.000 toneladas de carga (cementos en bolsas grandes) para poder ingresar a la zona portuaria de la ciudad.

La restricción actual de ingreso al canal está fijada para barcos de 8,4 metros de calado, ya que la profundidad que debía estar en 11,43 metros se encuentra en 9,3 en el sector afectado por la sedimentación.

Ante la preocupación expresada por la Asociación de Puertos del Atlántico, Asoportuaria, sobre la situación del canal de acceso, a la que se sumó Puche, Cormagdalena anunció que mañana comenzarán los trabajos de dragado, que son responsabilidad del consorcio Navelena.

El dragado será ejecutado por la draga Pedro Álvares Cabral que encuentra en Barranquilla trabajando en la remoción de un material rocoso en cumplimiento de un contrato con el Instituto Nacional de Vías, Invías, para mejorar la navegabilidad de embarcaciones de gran calado y que tiene una inversión de $15.712 millones.

El dragado en el kilómetro 11 comenzará mañana, ya que para hoy se tiene prevista la finalización de la labor que desarrolla la Pedro Álvares Cabral con Invías.

El director ejecutivo de Asoportuaria, Alfredo Carbonell, recordó que desde el pasado 11 de noviembre se había alertado sobre los sedimentos que redujeron la profundidad del canal y que es obligación contractual de Navelena mantener unas adecuadas condiciones de navegabilidad.

'Inicialmente se había anunciado que el dragado comenzaría el 30 de noviembre, pero fue aplazado para el 4 de diciembre, esperamos que realmente comience este miércoles', indicó el dirigente portuario.

Afectación

El director ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Infraestructura seccional Norte, CCI, Carlos Rosado, explicó que el comportamiento del río Magdalena es dinámico y afecta la profundidad del canal de acceso de la zona portuaria de Barranquilla.

Según Rosado, 'en temporada de aguas altas, el Río tiene una velocidad importante que arrastra sedimentos'. No obstante, advirtió que el comportamiento en temporada de aguas bajas también afecta el canal de acceso, pues 'esos sedimentos depositados no se remueven y el canal comienza a tener restricciones de profundidad en la medida que baja el nivel del agua'.

De acuerdo con el directivo, si no se hace un seguimiento de dragado, la restricción de embarcaciones 'podría pasar de 8,4 metros a 7 metros en el primer trimestre de 2017'.

Cuestionó, además, el cumplimiento del contrato por parte del Consorcio Navelena, el cual 'dice que el canal de acceso debe tener una profundidad de 11,4 metros en los 22 kilómetros'. Sin embargo, la medida actual en el kilómetro 11 es de 9,3 metros'.

Soluciones de fondo. El sector portuario de Barranquilla ha insistido ante el Gobierno nacional para que se apliquen soluciones del fondo en el canal de acceso, las cuales ayudarían al aumento de la competitividad de la ciudad. Una de ellas es la profundización del canal navegable para llevarlo de 12,3 metros hasta 15 metros, lo cual permitiría el ingreso de buques de mayor calado.

La solicitud para la contratación del estudio de profundización fue presentada por la Andi y Asoportuaria al Ministerio de Transporte.

Además se ha solicitado una modificación al contrato entre Cormagdalena y Navelena para recuperar la navegabilidad del Río, con el fin de incluir la ampliación del ancho del canal navegable de 150 a 300 metros, el gradado de las dársenas de giro y que se mantenga una draga de manera permanente en la ciudad para superar problemas como los que se presentan actualmente.

Ideam asegura que temporada de lluvias finaliza el fin de semana

La medición del nivel del río Magdalena en la estación San Pedrito, Suan, arrojó ayer 6,7 metros de profundidad, con una distancia de 1,5 metros de la cota de desbordamiento oficial (8,20). Aunque el río va en aumento, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Idam) informó que la segunda temporada de lluvias de 2016 finaliza el próximo 10 de diciembre.

De acuerdo con el informe de alerta temprana de la Secretaría del Interior de la Gobernación del Atlántico, el aumento mantiene un promedio constante de 2 centímetros.

Frente al registro, el subsecretario de la Oficina de Atención de Riesgos y Prevención de Desastres del Atlántico, Edinson Palma, aseguró que 'no hay alerta en los centros poblados'.

Palma argumentó que la profundidad real es de cerca de 9 metros, pero 8,20 fue la medida asignada por el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres con el propósito de 'poder tomar acciones preventivas y correctivas, para evitar un desbordamiento en algún punto o tramo a lo largo del Canal del Dique y del río Magdalena'.

Añadió que a partir de la próxima semana, cuando finalice el segundo periodo de lluvias de este año, el nivel del río encuentra estabilidad y, posteriormente, comienza a descender hasta el inicio de la primera temporada de lluvias de 2017, la cual se tiene prevista para finales de marzo y principios de abril.

En cuanto a los efectos de la temporada de menos lluvia, el subsecretario detalló que las empresas de acueducto que brindan el servicio en el departamento 'deben activar sus planes de contingencia para poder hacerle mantenimiento a las bocatomas y así tener una buena captación de agua potable, buen sistema de bombeo y efectiva prestación de servicio a todos los usuarios'.