El presidente Iván Duque señaló este viernes que durante lo que va de su Gobierno ha firmado más de 45 órdenes de extradición, y agregó que 'lo seguiremos haciendo para enfrentar el narcotráfico'.
El mandatario, quien durante varias horas encabezó un Consejo de Seguridad en el municipio atlanticense de Soledad, informó, al término del mismo, que durante las últimas horas fueron capturados 25 integrantes de una estructura criminal dedicada al lavado de activos.
'Aquí se trata de haber desmantelado una de las redes más importantes de lavado de activos en el país y procederemos con las autoridades para que puedan tener una sanción ejemplarizante y que podamos avanzar también con las órdenes de extradición', afirmó el Jefe de Estado.
Entre esos capturados –continuó el Presidente- está el señor Ellis Peña, más conocido como ‘Richard Smith’, solicitado en extradición por autoridades judiciales españolas.
Esa persona fue capturada en Barranquilla y, de acuerdo con la información suministrada por la Policía Nacional, en su contra había circular roja de Interpol y está señalada como el máximo cabecilla de una organización internacional de narcotráfico que delinquía desde Las Antillas y que enviaba la droga, por vía marítima, hacia Europa.
Las aprehensiones fueron realizadas por la Policía Nacional en el departamento del Atlántico, en desarrollo del plan ‘El que la hace la paga’.
‘Richard Smith’, capo del narcotráfico
Ellis Peña Char, ‘Richard Smith’, capturado durante el desarrollo de la ‘Operación Betania’, que tuvo lugar en el sector de Altos de Riomar, era considerado objetivo de alto valor para las autoridades de ese continente.
Las autoridades del país ibérico consideran a ‘Richard Smith’ como el responsable de conformar una red criminal con organizaciones del narcotráfico en Málaga (España) y Reino Unido, y lo vinculan con casos como el envío de 1,2 toneladas de cocaína, transportadas en un buque desde la isla de Antigua y Barbuda, que fueron incautadas por la Armada española cerca del Puerto de Vigo. El cargamento fue avaluado en cerca de 27 millones de euros.
La estructura criminal, integrada por ciudadanos de Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y Rumania, se especializaba en acondicionar buques, en principio diseñados para labores de investigación científica, con el objetivo de transportar el alcaloide que provenía de Suramérica, que luego era embarcado en Las Antillas y que iba con destino a las calles europeas.
Los investigadores lograron establecer que ‘Richard Smith’, nacido en Colombia y quien contaba con una trayectoria criminal de 24 años, utilizaba visas, pasaportes y documentos con distintas identidades para moverse entre España, Reino Unido, Antigua y Barbuda, Estados Unidos, Holanda, Canadá y Colombia, entre otros países, y, de esa manera, evitar ser rastreado.
Por ejemplo, en Norteamérica se identificada con nombres como ‘Peter Berkey’, ‘Patrick Beck’, ‘Patrick Dave Liljebeck’ o ‘Peter Dale Liljebeck’.
Igualmente, en las fotografías de los documentos se evidencian los constantes cambios físicos a los que se sometía para tratar de despistar a las autoridades.