Creatividad y recursividad. Esas son dos cualidades que hacen parte del ‘ADN’ de decenas de barranquilleros e hijos adoptivos de esta tierra que aprovechan la temporada de Carnaval para emprender y enaltecer esta fiesta cultural a través de sus diversos talentos.
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Camisetas, sombreros y accesorios hacen parte del amplio abanico de elementos que se venden como pan caliente en las esquinas de la ciudad en la víspera de las carnestolendas. Sin duda, una muestra del impacto positivo de las fiestas en la dinámica económica.
En este año, los artesanos y comerciantes han tenido que ingeniársela para hacerle el quite a los altos precios de los insumos para ofrecer diversas opciones a módicos precios. Una tarea a la cual no han sido inferiores, al punto que esperan tener mejores rendimientos que en años anteriores.
Paula Villadiego es una emprendedora que se define como enamorada del Carnaval. Para ella, esta fiesta significa, además de exaltar la tradición y cultura caribeña, una oportunidad 'de oro' para generar ingresos y nuevos empleos.
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'Esta es una temporada que anhelamos que llegue, porque nos dispara las ventas. Desde diciembre nos preparamos con lo que vamos a ofrecer en Carnaval', dice la mujer, propietaria de la marca Paulycol, la cual se dedica a la venta de ropa al mayor y al detal desde hace cerca de 13 años.
Villadiego fue enfática al sostener que la principal recompensa a su trabajo es ver la cara de felicidad de las personas que adquieren cualquiera de las prendas que comercializan.
'Muchos nos preguntan de dónde sale nuestra inspiración y cómo hacemos para tener una colección tan linda. Sin duda, nuestra gran referencia es la alegría que irradia la gente barranquillera', sostuvo.
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Un trabajo de dedicación
Para Gabriela Peña, la tradición del Carnaval corre por sus venas. Esta joven de 31 años dedica gran parte de su tiempo libre a la creación de accesorios. De esta manera logra honrar las manifestaciones culturales de su tierra y generar ingresos para su hogar.
Para cumplir con los diversos pedidos y encargos, esta mujer ha recurrido a proveedores de ciudades como Medellín para poder obtener la materia prima que le permita realizar aretes, peinetas, collares y otros artículos carnavaleros.
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'Antes compraba la libra de mostacilla checa a $55 mil, ahora está en $60 mil. Los 10 gramos de mostacilla miyuki se venden regularmente en $22 mil. Lo que más se ha incrementado ha sido el metro de plumas, que pasó de $15 mil a $38 mil', explicó.
Joffer Rocha es otro artesano que ha volcado su trabajo, durante las últimas semanas, al Carnaval.
'Nosotros trabajamos los 365 días del año pensando en Carnaval. A diario trabajamos en las fiestas, así como en otras artesanías. Las fechas especiales mueven mucho las ventas', expuso el hombre.
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Sin limitaciones
A sus 31 años, Silvana Escobar ha logrado cumplir un sueño: emprender. Para esta mujer, el síndrome de down no ha sido impedimento para consolidar su marca de accesorios como aretes y collares, los cuales son elaborados a mano por ella misma y su madre.
'Me gusta el colorido de Carnaval, es muy bonito. Por eso realizo distintos accesorios, que vendo en centros comerciales', sostuvo la joven, quien participó en una feria liderada por la reina Natalia De Castro, la Alcaldía de Barranquilla y la Cámara de Comercio de Barranquilla.
Junto a ella, William Andrés es otro joven que a través de su emprendimiento impulsa la inclusión con la producción de gorras y camisetas pintadas a mano con mensajes en lenguaje de señas.
Aunque las autoridades distritales han asegurado que el Carnaval moverá alrededor de $500.000 millones en esta edición, lo cierto es que el impacto positivo de esta fiesta es incalculable para aquellos que a través de sus emprendimientos también jalonan el crecimiento económico de la ciudad.
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Ferias del Distrito
En Barranquilla, tres ferias se llevan a cabo de manera simultánea para apoyar a los emprendedores durante la temporada de Carnaval.
'Nos hemos comprometido con el apoyo del emprendimiento y la pequeña empresa. El Carnaval es la oportunidad propicia para hacer programas especiales y cumplir dos objetivos: promover la tradición y generar desarrollo económico', sostuvo Vanessa Piñeres, jefa de Competitividad e Innovación del Distrito.
El primer espacio se cumple en el Centro Comercial Mall Plaza Buenavista hasta el 21 de febrero. En este punto, 50 emprendedores participan con productos relacionados al Carnaval en ‘Emprende Como Es’.
Hasta el 17 de este mes, 20 emprendedores de la Ruta de Desarrollo Productivo del Centro de Oportunidades se encuentran en el Centro Comercial Parque Alegra con emprendimientos relacionados al Carnaval como camisas, tocados, mochilas y más.
Mientras que en la Plaza de la Paz se encuentra abierta la feria ‘Ponte la Máscara’ – que cuenta con más de 30 años de tradición– hasta el próximo 26 de febrero.
