Electricaribe le informó a 350 clientes no regulados del sector público y privado, es decir grandes consumidores, que deben buscar a partir de la medianoche del 31 de diciembre nuevos comercializadores eléctricos que atiendan sus demandas.
Javier Lastra Fuscaldo, agente especial para la intervención de la compañía eléctrica, informó a EL HERALDO que entre los no regulados notificados el pasado miércoles hay desde hospitales, acueductos, sistemas de alumbrados públicos y otras entidades oficiales hasta 'grandes superficies' del sector privado empresarial y comercial.
Indicó que la decisión es un 'coletazo' de la administración de la compañía antes de la intervención ordenada el 15 de noviembre por el superservicios, José Miguel Mendoza.
Reveló que antes de la toma de posesión, Electricaribe dejó vencer contratos con generadores que garantizaban la atención de los clientes no regulados, por lo que no contarán a partir de enero con la energía suficiente para satisfacer la demanda de esos usuarios.
'Estamos buscando los recursos para apalancar toda la operación de la compañía, pero hay que entender que debemos enfocarnos a los clientes regulados, es decir los residenciales', dijo.
Manifestó Lastra que Electricaribe estaba en una 'disyuntiva' porque el 30 de noviembre tenía que decidir si mantenía silencio para que se prorrogaran esos 350 contratos para 2017 o si les avisaba a los clientes un mes antes, como lo establece la norma, que deben buscar otro proveedor.
Dijo que para comprar la energía faltante abrieron una convocatoria de generadores, y una vez la tengan asegurada la ofrecerán a los clientes no regulados.
'Ojalá esas grandes superficies, cuando tengamos energía (el 20 de diciembre), se mantengan con nosotros, pero no podíamos llegar a la irresponsabilidad de no tener energía en enero', dijo Lastra Fuscaldo.
Manifestó, grosso modo, que la facturación a los 350 clientes no regulados representa unos $15.000 millones anuales. 'Son decisiones drásticas que hay que tomar, que no afectan las finanzas de la empresa ni tampoco al corazón del negocio que son los residencias, los estratos subnormales', expresó el funcionario.
Ante la decisión de Electricaribe, el senador José David Name manifestó que 'si bien es entendible' porque la compañía no tiene energía para vender, a su juicio esta situación 'puede llegar a ser un desastre social a nivel regional'. 'Los municipios con usuarios no regulados no pueden quedarse sin alumbrado público, no pueden cortarle la luz a un hospital, a un colegio', manifestó en un comunicado.