En mayo y junio Barranquilla tendrá dos picos de casos de COVID-19. Las autoridades de salud están haciendo una búsqueda activa de personas posiblemente contagiadas con la enfermedad, para detectar la línea de contagio y bloquear los casos, con el fin de frenar la cadena de contaminación.
En ese sentido, explico que la variable que se medirá, para determinar la gravedad de la epidemia en mayo y junio, es el número de pacientes que ingresarán a hospitalización y la letalidad de los casos. 'Esto sí mide la capacidad de respuesta de los servicios de salud. Y cuando las zonas de hospitalización están llenos se volverá a la cuarentena, porque se tendrá que hacer que se cumplan las medidas de prevención', explicó.
El secretario de Salud del Distrito, Humberto Mendoza, indicó que ahora más que nunca se hace necesario que ciudadanos entiendan que es necesario atender las medidas preventivas y el aislamiento social obligatorio, para prevenir el contagio.
Aunque Barranquilla se está fortaleciendo en cuanto a las unidades de cuidados intensivos y están buscando cada vez más dotación a fin de estar preparada para el pico de la enfermedad, los ciudadanos deben tener en cuenta que las uci están ocupadas, en un 86%, con pacientes que tienen patologías diferentes a la COVID-19. A esto se suma que la capital del Atlántico es un centro de referencia de pacientes provenientes de otras zonas de la Región Caribe, como el caso de La Guajira y Magdalena.
'Los ciudadanos deben entender que esta situación es en serio. Pueda que no le saque sangre ni haya dolor en el momento, pero se puede contagiar y lo puede matar', explicó el secretario de Salud tras la llamar la atención de aquellos ciudadanos que insisten en salir de sus viviendas o permanecer en las terrazas.
El funcionario sostuvo que la mayoría de los ciudadanos están acatando la medida de la cuarentena y solo salen de sus viviendas para atender situaciones médicas o para abastecerse de alimentos; pero hay otro grupo que continúa saliendo y no atiende las recomendaciones de lavado de manos y uso del tapabocas, porque tienen baja percepción del riesgo.
A esto se suma la informalidad en el manejo de las medidas; es decir, que utilizan mal el tapaboca y no hacen un lavado de manos adecuado.
El secretario de Salud reiteró que hay casos sospechosos de la enfermedad en toda la ciudad. Por esta razón, se trabaja especialmente en las localidades del Suroriente, Suroccidente y Metropolitana.