En medio de un acto protocolario, y como se tenía previsto, a las 6:35 de la tarde de ayer aterrizó en el Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz el imponente avión A350-1000 de la empresa Airbus. La aeronave se encuentra en operaciones de prueba antes de estar disponible para vuelos comerciales.
El avión, que arribó por el terminal de carga del aeropuerto, es una de las tres que tienen a prueba en el mundo y será en el Cortissoz donde se analizará su comportamiento en altas temperaturas sobre el nivel del mar.
Cuenta con el fuselaje más largo de toda la familia de los aviones del fabricante europeo, y su objetivo es desbancar al estadounidense Boeing 777.
La aeronave, que según sus características, cuenta con una longitud de 73,78 metros y es la última innovación de Airbus, descendió a suelo atlanticense procedente de Bolivia.
Los curiosos. Aficionados de la aviación del país se dieron cita en Barranquilla para observar el arribo del aparato que, según indican los críticos, es considerada como la evolución en la nueva generación de aviones comerciales.
De igual manera, muchos de los trabajadores del terminal aéreo aprovecharon el momento en que el avión se encontraba en reposo para hacerse fotografías junto al 'gigante'.
Los cambios que Airbus ha hecho en este avión con respecto a la versión inicial, el A350-900, son sus dos reactores más potentes con los Trent XWB-97 de Rolls Royce, además su tren de aterrizaje de seis ruedas.
Las otras pruebas. La aeronave en Bolivia logró su certificación de altura, una prueba denominada High Altitude Test. Anterior a ello estuvo en Canadá, donde se evaluó el comportamiento en tierra y en vuelo a baja altura en temperaturas que oscilaron entre -28ºC y -37ºC.
Aunque el avión, de momento, no está disponible para su uso comercial, importantes aerolíneas como Qatar Airways ordenaron la compra de este modelo para su empleo una vez se hayan realizado las pruebas para su entrada en operación a nivel mundial.





















