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Tras los ataques que han sufrido varios buses de la empresa de transporte Lolaya en los últimos días, los conductores tomaron la decisión de no salir a prestar el servicio este miércoles. El hecho fue confirmado por Francisco Pupo presidente de  Asotranscol.

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El empresario, que representa a más de siete empresas transportadoras del área metropolitana de Barranquilla, aseguró que el sector de transporte público colectivo ha sido víctima de extorsiones y amenazas por presuntos miembros de grupos como que el Clan del Golfo, Los Urabeños o los Costeños.

 “Varios choferes de buses han resultado heridos a bala, los atracan en su recorrido, nos envían papeles con ellos. Lo que dicen es que si no pagamos nos van a matar a los conductores, empleados, directivos. Esto ha sido algo constante”, explicó.

Expuso que en el gremio sigue latente el miedo que se repita lo sucedido en el 2022 cuando fue asesinado un conductor: “Ahora están siendo más sutiles, pero las extorsiones no han cesado”.

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También indicó que les llama atención que estos grupos delincuenciales tienen los números telefónicos privados, saben dónde viven los administradores, y sus rutinas. Contó que precisamente hace unas noches dos motorizados se encontraban a las afueras de la empresa amenazando a la persona encargada del recaudo de los últimos buses.

 “Le decían que si no pagaban o les hacía una transferencia la mataban”, anotó

Explicó que el monto que exigen es millonario. Agregó que si bien es un sector que maneja liquidez, no tienen altas ganancias.

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A raíz de esta situación, los empresarios del transporte han tenido contacto directo con las autoridades desde que empezaron las intimidaciones: “Una de las acciones para brindarles seguridad es tener policías infiltrados en las rutas, aunque no es totalmente seguro”.

Finalmente dijo que ellos no pueden obligar a sus conductores a ir a trabajar y enfatizó que “ellos lo que quieren son garantías. Porque a ellos son a los que atracan, los golpean, son a los que han matado, son el blanco de estas amenazas. Son 104 choferes que nos dicen no queremos ir a trabajar”.

Los buses de Lolaya tienen a su cargo tres rutas que operan toda el área metropolitana y  transportan diariamente cerca de 85 mil usuarios.