Barranquilla, en medio de su tercer pico de pandemia, se encuentra en un escenario desconocido y sin un umbral cercano de inmunidad colectiva. ¿La razón? La confluencia de las condiciones para un hipercontagio.
Mutaciones que facilitan el contagio, alta movilidad social e indisciplina en los barrios son algunos de los ‘ingredientes’ de ese cóctel peligroso que tiene contra las cuerdas al sistema sanitario en la ciudad por el acelerado incremento en el número de casos y fallecimientos.