Los trabajos de adecuación y los estudios que está llevando a cabo el Consorcio FTP en el Hotel El Prado, de acuerdo con el contrato de concesión que firmó con el Fondo Nacional de Turismo (Fontur), han hecho aflorar rastros de lo que sería un mural artístico. Una de las hipótesis que se estudian es que pueda ser obra de Alejandro Obregón.
En el bar Caribe del emblemático edificio, cuya construcción comenzó en 1927, hay unas 'calas' (toma de muestras) que han sacado a la luz dichos vestigios. Fuentes cercanas al hotel cuentan que Obregón frecuentaba el establecimiento, ya que su padre fue uno de los arquitectos del mismo, y también visitaba constantemente sus instalaciones.
Mario Venturini, quien estuvo al frente de El Prado en dos temporadas, primero desde 1970 hasta 1972, cuando el hotel era operado por la cadena Intercontinental; y luego desde 1985 hasta 1999, narra que Alejandro Obregón iba recurrentemente a la ‘joya arquitectónica’ de Barranquilla, ya que 'era la segunda casa de su familia paterna'.