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El dinamismo que caracteriza a la sociedad contemporánea ha impactado a las Juntas de Acción Comunal (JAC), impulsado un proceso de transformación al interior de estas organizaciones que lideran la participación de los ciudadanos en la democracia.

Durante los últimos años, los barrios de Barranquilla se han convertido en fieles testigos de la transformación que se ha registrado en estas organizaciones, que –en la práctica– representan el escalón más elemental de los procesos democráticos.

Aunque estas organizaciones de base, que fueron institucionalizadas durante el gobierno de Alberto Lleras Camargo a través de Ley 19 de 1958, surgieron con el objetivo promover la participación de la comunidad en las políticas del Estado y lograr disminución de costos de los programas sociales, ahora en muchos casos se proyectan como espacios a favor de 'intereses personales y la búsqueda de protagonismo'.

Así lo aseguró Mariano Mendoza, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Recreo, quien resaltó que el carácter social de estas organizaciones ha 'empezado a desvanecerse' para convertirse en un 'elemento de poder y relaciones'.

'Muchos integrantes de las JAC anteponen sus intereses personales y trabajan en busca de protagonismo para proyectarse en el plano político', explica el hombre de 69 años.

Percepción ciudadana

Esta impresión es compartida por muchos ciudadanos, quienes aseguran que el componente comunitario ha quedado en un segundo plano, puesto que sus integrantes han dado prioridad a otros intereses.

Onil Collante, habitante del barrio Recreo, no ocultó su inconformismo debido al 'trabajo nulo' que se realiza desde las JAC en este sector de la ciudad.

'No tengo conocimiento de la forma en que eligen a los integrantes de la JAC ni quienes hacen parte de ella. Mucho menos tengo conocimiento de la gestión que adelanta ni las labores que han realizado para beneficiar a la comunidad de nuestro barrio', indicó la joven.

Por su parte, Andrea Díaz, habitante del barrio La Victoria, aseguró que el trabajo de la JAC en este sector es 'nulo', al punto de no conocer los nombres de sus integrantes.

'La gestión que esas personas hacen no se nota en el barrio. Acá estamos siendo muy golpeados por distintas problemáticas y no han hecho nada para que la situación mejore', expuso Díaz.

Mientras que Kimberly Moreno, residente en el barrio Montecristo, indicó que algunos líderes comunitarios han hecho de las JAC un 'trampolín' para tener participación activa en procesos electorales, desdibujando su verdadera misión.

'Han constituido a las Juntas de Acción Comunal en su fortín político, mostrando el potencial electoral como su respaldo para apoyar otras campañas y poder cumplir sus intereses personales', expresó.

A su turno, Enrique Ferrer, residente del barrio La Victoria, expuso que las JAC han perdido el poder organizativo con el que gozaban, años atrás, en los barrios populares.

'Tiempo atrás, las Juntas de Acción Comunal eran las encargadas de organizar todas las actividades que se cumplían en el barrio. Sus integrantes contaban con mucho reconocimiento entre los habitantes debido a las distintas acciones que adelantaban', sostuvo el hombre, quien también resaltó que las JAC han sido planteadas como un interlocutor para dar a conocer las distintas necesidades de la comunidad ante el Estado.

Presencia en Barranquilla

Clemente Fajardo Chams, secretario distrital de Gobierno, sostuvo que en Barranquilla existen 186 Juntas de Acción Comunal, las cuales están distribuidas en las cinco localidades.

'Las JAC se consolidan como una expresión social organizada, autónoma y solidaria de la sociedad civil, cuyo propósito es promover el desarrollo de forma integrada, sostenible y sustentable, construyendo a partir del ejercicio de la democracia participativa en la gestión del desarrollo de la comunidad', sostuvo el funcionario distrital.

Asimismo, Fajardo Chams indicó que las JAC cuentan con una serie de facultades, las cuales están dictadas en sus estatutos y son otorgadas por su Asamblea.

'Como organización social y como persona jurídica para hacer convenios, contratos con entidades públicas y privadas, tanto a nivel nacional como internacional', agregó el secretario de Gobierno, quien resaltó el proceso de acompañamiento que se ha hecho a los actuales dignatarios a través de la Oficina de Participación Ciudadana.

Según los registros de la administración distrital, la localidad Suroccidente se consolida con el mayor número de JAC en la ciudad, durante el periodo 2016–2020, con un total de 75, seguida de las localidades Suroriente (42) y Metropolitana (37).

Asimismo, el Distrito indicó que las localidades Norte Centro Histórico y Riomar cuentan con 16 JAC cada una, para un total de 186 a lo largo de la capital del Atlántico.

Justo en estas dos localidades (Norte Centro Histórico y Riomar) llama la atención que el grueso de las JAC se encuentran en barrios y sectores de clases baja y media.

Ángel Tuirán, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad del Norte, aseguró que 'es difícil' encontrar una relación entre la alta presencia de JAC en los estratos más bajos.

'Esto podría estar asociado a que en esos sectores hay más carencias o dificultades en la prestación de los servicios e infraestructura; por esto, la ciudadanía se organiza en las JAC para interlocutar con las distintas dependencias encargadas de gestionar estas problemáticas', expuso el docente.

Asimismo, Tuirán resaltó que las JAC se convierten en 'los espacios de decisión más cercanos para el ciudadano, por lo que contribuyen al fortalecimiento de la democracia participativa y al debate sobre los asuntos públicos en el nivel local'.

Barrios con más JAC

El artículo 12 de la Ley 743 de 2002 determina que el territorio de una Junta de Acción Comunal será delimitado a un barrio, conjunto residencial, sector y/o etapa del mismo.

En Barranquilla, uno de los casos más llamativos se presenta en el barrio Ciudadela 20 de Julio, que está dividido en dos sectores, uno de ellos pertenece a la Localidad Metropolitana y el otro a la Suroriente. Este barrio cuenta con 10 JAC: 7 en la Metropolitana y 3 en la Suroriente.

Asimismo, resalta el caso del barrio El Bosque –perteneciente a la localidad Suroccidente–, que cuenta con 6 JAC: sector Calzada, sector Centro, sector Cordialidad, sector Francisco de Paula Santander, sector Parte Alta y sector Planada.

El mismo número de JAC se encuentran constituidas en Las Malvinas, también perteneciente a la localidad Suroccidente, mientras que el corregimiento Eduardo Santos – La Playa (Riomar) está dividido en 5 JAC.

Principales retos

Capacitación y contar con nuevos líderes que abanderen los proceso sociales se convierten en los principales retos para las JAC en las cinco localidades de la capital del Atlántico.

Gicli Vargas, vicepresidente de la JAC en el barrio Veinte de Julio, resaltó que la principal necesidad está relacionada con espacios de formación, con la finalidad de conocer a fondo las herramientas que poseen para el desarrollo de su trabajo con la comunidad.

'La Alcaldía debe fortalecer los procesos de participación ciudadana. A veces, solo por completar la plancha, se postulan personas que no tienen conocimiento de este tipo de acciones', explicó.

Además, Mariano Mendoza, vicepresidente de la JAC en Recreo, indicó que otro de los retos está relacionado con un relevo generacional en las distintas JAC en Barranquilla. 'Hay que preparar nuevos líderes, porque es necesario tener gestores que velen por el bienestar de la comunidad', dijo.

Próximas elecciones

El último domingo de abril del próximo año (26 de abril) se desarrollarán las elecciones de las nuevas Juntas de Acción Comunal (JAC) en todo el territorio nacional.

La Ley 743 de 2002 estipula que la elección de nuevos dignatarios de los organismos de acción comunal se llevará a cabo en el año siguiente a aquel en que se celebren las elecciones para corporaciones públicas territoriales.

La mencionada ley también indica que el periodo de los dignatarios inicia el primero de julio del mismo año en que se cumplen las elecciones, siendo el mismo de las corporaciones públicas del orden nacional y territorial, según la coyuntura.

En el caso de que las elecciones no se cumplan por una justa causa, fuerza mayor o caso fortuito, la organización podrá solicitar la autorización para escoger los nuevos dignatarios hasta en un plazo máximo de 2 meses.

Cabe resaltar que, 15 días antes de la elección, cada JAC debe constituir un tribunal de garantías, el cual debe estar integrado por tres afiliados a esta organización, quienes ni deben aspirar ni ser dignatarios.

Además, las funciones y los mecanismos de elección se estipularán en los estatutos. De todas maneras la asignación de cargos será por cociente y en por lo menos cinco bloques separados a saber: directivos, delegados, secretarias ejecutivas, o comisiones de trabajo, fiscal y conciliadores.