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Residentes de la carrera 71A con calle 74 han estado 'luchando' contra una problemática que los preocupa cada vez más. Las afectaciones generadas por el viejo árbol de mango que ha sido invadido por el comején y la pajarita se han desplazado hacia los techos de las casas colindantes, aseguran los vecinos.

'Las ramas invadidas por estas plagas han afectado notablemente nuestras viviendas', dice uno de los residentes de la zona.

Tras las denuncias y reportes de la comunidad, Barranquilla Verde informó que la visita fue realizada al inmueble y 'a los propietarios se les otorgó el permiso de poda técnica, así como bajar la altura de un tercio de la copa vegetal del árbol, para evitar la propagación de la placa y de esta manera controlarla'.

Pero de acuerdo con los residentes, las recomendaciones no han sido acatadas por los dueños del inmueble.