La enfermedad de Huntington, conocida comúnmente como el 'mal de San Vito', afecta entre cinco y siete personas por cada 100.000 habitantes, lo que la convierte en una enfermedad huérfana y rara. En Colombia, se calcula que cerca de 1000 personas la padecen, entre ellas 600 residentes en la Costa Atlántica.
Hace cuatro años, el médico neurólogo Gustavo Barrios Vincos, representando el grupo de investigación en trastornos del movimiento de la Universidad Nacional, visitó esa cabecera urbana del municipio de Ariguaní, en el Magdalena.
Allí empezó a trabajar con la Fundación Comunidades Vulnerables de Colombia, en cabeza de la trabajadora social Mariela Campo Oviedo, quienes en la actualidad revelaron un estudio, que sumado a otras investigaciones les permite inferir que la Costa Atlántica es la segunda región en el mundo con mayor número de pacientes de Huntington, después de la región del lago de Maracaibo, en Venezuela.
'Mientras en esa zona del vecino país hay una incidencia aproximada de 700 casos de Huntington por 100.000 personas; en Magdalena, Atlántico, Córdoba, Sucre y Cesar hay focos de esta patología neurológica de cerca de 600 casos por 100.000 habitantes. La razón está en que es una enfermedad de origen genético y si una persona la tiene, el 50 % de su descendencia la va a heredar', destaca el neurólogo Barrios Vincos, miembro del Comité Temático de Movimientos Anormales de la Asociación Colombiana de Neurología (ACN).
Se trata de una enfermedad neurodegenerativa, que se hereda en un 50 % de generación en generación, debido a la mutación del gen que codifica la proteína Huntingtina (Htt).
Debido a los movimientos involuntarios exagerados, los pacientes con la EH queman 7000 calorías al día; por eso se ven desnutridos. Además, pueden presentar alteraciones de afecto, conducta e impulsividad; con compromiso en la memoria, lenguaje y funciones mentales.