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Un tenso e incierto panorama se atraviesa en la Universidad del Atlántico por cuenta del último Consejo Superior que se realizó este 26 de agosto y en donde no se logró concertar la aprobación de recursos para la ampliación de cobertura en las sedes de Soledad y Sabanalarga.

Al parecer, en el marco de la reunión, la delegada presidencial ante el Consejo Superior de Uniatlántico, Melisa Obregón, y el representante de los docentes, Wndel Archibol, pidieron aplazar su decisión tras solicitar mayor información de los proyectos y la destinación de los recursos.

Cabe recordar que el Ministerio de Educación Nacional había garantizado, en la administración de la exministra Aurora Vergara, la partida de $58 mil millones para dichas sedes.

Ahora dichos recursos –de acuerdo con el representante de los Egresados, Abraham Scoll, quedan en el “aire” y podría perderlos la Universidad. Con esto se afectarían –dijo– unos 3.000 estudiantes en el Atlántico.

“Este es un proyecto que se viene trabajando desde hace tiempo, a la sede de Sabanalarga le hace falta una dotación y la de Soledad que está iniciando, con este recurso que iba a enviar el Ministerio de Educación, se podría dar esa construcción complementaria. Esta última sede es una de las más importantes por su ubicación, al lado del Inem, debido a su fácil acceso para jóvenes de municipios como Santo Tomás, Galapa, Baranoa y otros”, dijo.

Explicó que en el desarrollo del Consejo Superior se insistió a la delegada de presidencia y al representante de los docentes aprobar el recurso para que este fuera girado en  la brevedad y así poder avanzar en los proyectos, sin embargo, se recibió una negativa.

“El gobernador Verano le insistía que por favor aprobara y si tenía alguna duda después se le iba a aclarar, no obstante ella seguía insistiendo que no, que eso no lo podíamos aprobar porque ella necesitaba más información. La representante del Ministerio de Educación tuvo que retirar ese punto y con esto quedó prácticamente en el aire los $58.000 millones que íbamos a recibir para las sedes de Uniatlántico”, contó Scoll, quien agregó que esta decisión perjudica a los jóvenes que buscan profesionalizarse en el departamento.

El representante de los Egresados sostuvo que la situación se torna difícil, debido a que ese recurso podría ser usado por el Ministerio para otros casos por la falta de la aprobación del Consejo Superior. Indicó que aunque el gobernador podría citar un Consejo Extraordinario para tocar el tema, la decisión ya estaría en manos y disposición del Gobierno nacional.  

“Se necesitaba agilizar eso porque los tiempos del Ministerio de Educación no son los mismos tiempos del Consejo Superior, entonces teníamos que avanzar para que ellos en el transcurso de este mes estuvieran girando ese recurso. Ahora al no tener ese aval se retrasaría mucho y ese dinero lo podrían usar para otra universidad u otro caso”, anotó.

Melissa Obregón, delegada presidencial ante el Consejo Superior de Uniatlántico, explicó en diálogo con EL HERALDO lo que ocurrió en la sesión que se adelantó el pasado lunes en la Gobernación del Atlántico.

Precisó que en la convocatoria y orden del día no estaba incluido este punto de solicitud de aval del proyecto, sino uno en donde se hacen proposiciones y que no contenían la documentación pertinente que sustenta los alcances y la destinación de los recursos.

Fue enfática al afirmar que no se opone al proyecto de las sedes de Soledad y Sabanalarga, por el contrario –dijo– propuso una sesión extraordinaria para abordar este tema, previamente conociendo la información o documento técnico que también requirió le fuera allegado.  

Indicó que hay una responsabilidad como apoderada del Gobierno en conocer a detalle la destinación que va tener cada centavo de ese recurso, por ende señaló que debía estar previamente informada y con documentación en mano antes de emitir una votación, que además no figuraba en el orden del día.  

“En ese ejercicio del voto informado, de hacer veeduría de cada peso que sale del Gobierno nacional para las instituciones de educación superior y sobre todo para la Universidad del Atlántico yo solicité esa documentación (…) yo necesito tener acceso al documento técnico porque yo no te puedo aprobar $55.000 millones del Gobierno nacional, del cual representa esta designación, porque sí. Soy muy respetuosa con la necesidad de votar de manera informada”, argumentó Obregón, quien manifestó que al día de hoy no se le ha hecho llegar dicho informe.

Dejó claro que los recursos no se han perdido, ni están en riesgo. Dijo que se tendrá desde el Ministerio, la designación y la Universidad buscar las formas de poder entregar la documentación y recibir el recurso.

“No es verdad que haya que recuperar la plata porque no se ha perdido. Hay un procedimiento y la Universidad teniendo una comunicación desde el 22 de julio donde el Ministerio le pide previamente toda esa documentación y luego le pide el aval del Consejo Superior como último punto, yo no sé por qué no convocó ese espacio como solicitud de aval, porque en el orden del día no estaba por ningún lado estaba el tema de Sabanalarga y Soledad. Entonces no es verdad que la plata se pierda, ni que esté en riesgo o se vaya para otro lado”, apuntó.