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Las mal llamadas ‘fronteras invisibles’ establecidas en los diferentes barrios de la ciudad por parte de las pandillas cobraron una nueva víctima mortal. El hecho se registró a las 3:30 de la mañana de ayer en el barrio Canapote. La víctima residía en el barrio San Pedro y Libertad, fue asesinada de 20 puñaladas e identificada como Pablo Emilio Ruiz Montes, de 19 años.

Familiares y amigos del joven señalaron que los conflictos y las riñas de esta zona no cesan. Añaden en medio del dolor que, en muchas ocasiones, los que terminan pagando los platos rotos son muchachos inocentes que ajenos a estos enfrentamientos ignoran lo que puede suceder cuando se da un paso más allá del límite invisible estipulado por estos grupos de jóvenes en riesgo. Y esto fue exactamente lo que le ocurrió a Emilio Ruiz.

Terminó la rumba, inició la tragedia. A las 2:30 de la mañana cuando la rumba terminaba en la discoteca, Ruiz Montes junto a otro amigo decidieron seguir festejando. Fue por esto que acordaron salir de este sitio en horas de la madrugada y caminar rumbo a donde tocaba un reconocido picó de la ciudad.

Justo en el límite entre Canapote y San Pedro y Libertad se registraba una riña de la que Ruiz Montes y su amigo no tenían claro lo que estaba ocurriendo. Lo único que pudieron hacer fue correr y huir de aquel lugar. A Pablo Emilio lo alcanzaron varios jóvenes de Canapote que comenzaron a agredirlo sin mediar palabra alguna.

Con armas blancas le propinaron cerca de 20 puñaladas que lo dejaron muerto en el sitio de los hechos. Una de ellas lo alcanzó en el cuello y lo desangró.

Varios de los testigos y familiares lograron establecer los presuntos implicados en este hecho de sangre. Se trataría presuntamente, según el reporte de los vecinos, de alias el Rasta, alias el Memín y otra persona identificada como Carlos Licona.