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El buque verde Rinbow Warrior II, de la ONG ambientalista Greenpeace, está en el muelle turístico de Manga. La organización no vino hasta Cartagena de paso, sino para quedarse.

'Vinimos a trabajar con los colombianos, a poner el foco en el tema ambiental', dijo Martín Prieto, director ejecutivo andino.

Esta organización, que lucha por la preservación del planeta, sus especies, fauna y flora, sin aceptar recursos de gobiernos, ni de empresas y menos de políticos, ya empezó su trabajo de defensa del ecosistema del páramo de Pisba, en Boyacá, donde se explotan minas de carbón.

Sus activistas dijeron ayer que son dos sus pilares: el pacifismo y la independencia. Aseguraron que seguirán poniéndole el pecho a las acciones criminales que se cometen contra el medioambiente, pero que lo harán siempre sin violencia.

Lo otro es que seguirán financiado sus proyectos con sus propios recursos. Cada metro de cada soga del buque ha sido aportado por sus socios, dijeron los representantes de Greenpeace.

Aseguraron que trabajarán por causas ambientales y la defensa de ecosistemas en Cartagena y la Costa Caribe.