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Una racha de atentados contra vendedoras de chance mantiene en vilo a quienes se dedican a ese oficio. A las 10:15 de este miércoles, en la calle principal del barrio San Francisco, un pistolero acabó con la vida de Érika Valdelamar Torres, de 22 años, a quien le propinaron cerca de tres balazos.

El asesinato de Valdelamar, quien atendía un puesto de la empresa Ganaya, se suma al atentado contra la chancera Isabel Altamar Morales, de 45 años, quien en circunstancias muy similares recibió cinco impactos de bala, el pasado 29 de julio, en la calle principal del barrio el Pozón. Milagrosamente, Altamar aún lucha por su vida en un centro asistencial de la ciudad.

Sobre las circunstancias en las que ocurrió el más reciente hecho de sangre, habitantes del barrio San Francisco dijeron que los responsables del crimen llegaron al lugar en una motocicleta Bóxer negra.

El conductor de la moto, que utilizaba un casco de visor polarizado, se estacionó en un costado de la acera, mientras su cómplice se bajaba del vehículo.

El parrillero cruzó la calle y, tras identificar plenamente a Valdelamar, le disparó en cuatro ocasiones.

Sin embargo, uno de los proyectiles no dio en su objetivo y perforó la puerta corrediza de un negocio que estaba de espaldas a la víctima.

Valdelmar, quien había iniciado sus labores hace pocos minutos, recibió los tres proyectiles, entre la cabeza, pecho y la espalda. Aunque fue remitida a la Clínica Crecer, de acuerdo con el parte médico, ingresó sin signos vitales.

Familiares de la mujer manifestaron que no tienen conocimiento de amenazas. Tras el crimen, la Policía no reportó ninguna captura.

¿Por qué atentan contra las vendedoras de chance?

Aunque la Policía aún no ha emitido un pronunciamiento sobre las causas de los atentados, han sido reportadas por algunas personas supuestas amenazas contra chanceras que trabajaban con la empresa Unicat, que era propiedad de la polémica exempresaria Enilce López, y que actualmente se encuentra privada de la libertad.

A raíz de los recientes hechos, informados a EL HERALDO, que incluyen algunas intimidaciones a chanceras de barrios como El Pozón y otras zonas populares de la ciudad, muchas de las personas dedicadas a este oficio reclaman mayor respaldo de las autoridades.

El secretario del Interior del Distrito, Roberto Barrios Martínez, dijo ayer que fue aprobada desde la capital del país la instalación de 100 cámaras de seguridad, con las que se buscará disminuir la criminalidad en varios puntos neurálgicos de Cartagena

Las autoridades también investigan un supuesto atentado que se habría presentado contra otra chancera, la noche del pasado martes, el barrio Villa Sandra.