El tramo de playas, comprendido entre el edificio Marbella (en el sector que lleva el mismo nombre) y el club Naval de suboficiales, a la entrada del balneario de La Boquilla, fue cerrado para su uso por la Alcaldía de Cartagena, a fin de evitar accidentes a los bañistas, debido al desarrollo de las obras del llamado túnel de Crespo, que conectará la vía al mar con la avenida Santander.
El secretario del Interior, Roberto Barrios, dijo que los trabajos de ingeniería que se realizan en esta playa, una de las más concurridas los fines de semana y donde acuden decenas de residentes de barrios populares cercanos al balneario, han provocado cambios en las corrientes submarinas y el despliegue en tierra de terraplenes de arena, maquinaria pesada y estructuras metálicas, que representan peligros para quienes usen este balneario.
Barrios dijo que la Administración del alcalde Dionisio Vélez expidió el decreto 1228 el pasado uno de octubre restringiendo el uso de la playa. La prohibición se extenderá hasta cuando el consorcio Vía al Mar, que desarrolla la polémica obra, termine los trabajos, que tienen un retraso de varios meses y, según el Instituto Nacional de Infraestructura, ANI, presenta algunos problemas de filtración que deben revisarse.
El llamado túnel de Crespo generó inconformismo entre los pobladores del barrio residencial de Crespo, por el levantamiento de una especie de loma, que a muchos les parece impedirán el uso de estas playas populares en Marbella y su visual.
Los constructores, en tanto, garantizan la utilidad de la obra vial, que se acordó fuera subterránea para evitar la congestión vehicular en esta entrada a Cartagena, desde Barranquilla, y perjudicar lo menos posible a los residente de la calle 70 de Crespo. Además, ha sido defendida por el alcalde Vélez, quien en varias ocasiones ha dicho que la ciudad debe acostumbrarse a las obras de desarrollo que la harán más competitiva y pidió 'generar menos controversias por cualquier cosa que se pretenda hacer, en beneficio general'.
El secretario Barrios dijo que desde el viernes pasado se empezaron las labores de socialización con los usuarios y las autoridades encargadas de la vigilancia y control de las playas, entre ellas la Policía, los Bomberos y los salvavidas.
También aseguró que se está demarcando el tramo prohibido de uso para información de los cartageneros y turistas que suelen darse baños de mar en esta área. La medida ha despertado algunas críticas en las redes sociales por parte de sectores ciudadanos que consideran que nuevamente se perjudica la única diversión gratis que tienen las clases populares de esta zona de Cartagena.