La disputa por el amor de una mujer habría sido, según las autoridades, el detonante del asesinato de Manuel Antonio De Armas Martínez, de 31 años, quien se ganaba la vida como auxiliar de andamios en una empresa ubicada en la zona industrial de la ciudad.
De acuerdo con el reporte de la Policía Metropolitana de Cartagena, De Armas perdió la vida luego de ser agredido con un listón de madera, tras un altercado ocurrido a las 3:40 a.m. de este domingo, en la calle 74 del barrio Policarpa.
Al parecer, según informó la Policía, Manuel Antonio De Armas llegó a la casa de una mujer con la que sostuvo una relación sentimental y, tras su arribo, se enfureció porque esta se encontraba en compañía de otro hombre.
'De acuerdo con la información recopilada, la persona que perdió la vida llegó a la casa de su expareja, y la encontró con otro compañero permanente. Al parecer, esta situación motivó un fuerte altercado, en medio del cual el hombre que estaba en la casa tomó un palo y le propinó dos golpes contundentes a Manuel De Armas', dijo el coronel Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena.
Gravemente herido, De Armas fue trasladado hacia la Clínica El Bosque, antigua Clínica San Juan de Dios, donde el cuerpo médico confirmó su muerte minutos más tarde.
Según informó la Policía Metropolitana de Cartagena, el presunto homicida escapó del lugar, luego de tirarse hacia un canal de desagüe que rodea el vecindario.
Tras el hecho de sangre, varios habitantes del barrio Policarpa se agolparon alrededor de la vivienda en la que se encontraba la mujer, y ocasionaron varios daños en el inmueble.
Al igual que el presunto homicida, la mujer se vio obligada a salir del vecindario, debido a la violenta arremetida de la comunidad.
El coronel Carlos Rodríguez dijo que el presunto homicida está plenamente identificado, y le hizo un llamado para que se entregue ante las autoridades.
Según Edgardo De Armas, tío del hombre asesinado, este tenía planes de formalizar una relación sentimental con la mujer que encontró en compañía de otra persona.
'Mi sobrino estaba muy enamorado. Él conoció a esa mujer hace seis meses, y le había comprado electrodomésticos y otras cosas para la casa. Al parecer, cuando llegó a la casa de ella, le dolió mucho haberla encontrado con otro hombre. Independientemente de cualquier problema, nadie tenía derecho a matarlo', dijo Edgardo De Armas.
