Cerca de doscientos carros quedaron literalmente atrapados a la salida y entrada del núcleo turístico de Bocagrande, luego de que en horas de la mañana el nivel del mar aumentara y el oleaje cubriera las avenida primera (o del malecón) y tercera de este sector.
Los conductores de autos demoraron entre una y dos horas para poder salir de este complejo de hoteles, edificios residenciales y locales comerciales y bancarios.
El mayor embotellamiento empezó entre las 11 de la mañana y 12 del mediodía, cuando aumentó el flujo vehicular y la mareta inundó varias calles, lo que obligó a que la marcha de automóviles fuera lenta. Las filas de carros empezaban en inmediaciones de la Base Naval y llegaban hasta unas siete cuadras hacia adentro de Bocagrande.
Las autoridades metereológicas alertaron desde la semana pasada por el aumento del oleaje por causa de los vientos alisios que azotan por estos días, y desde finales de enero, a todo el litoral Caribe.
La avenida Santander está cubierta, desde el tramo que va desde Las Tenazas hasta el semáforo de acceso a Bocagrande, de piedras y agua de mar por efecto de las olas que sobrepasan la protección de la línea de costa.
En sectores entre Marbella y El Cabrero algunos espolones están debilitados por efectos de las mareas y la falta de mantenimiento, lo que permite el incremento de la fuerza marina sobre la costa.
El alcalde Dionisio Vélez en varias oportunidades ha exaltado el estudio realizado en Cartagena por la Administración sobre cambio climático y las consecuencias por el incremento de los niveles del mar. Sin embargo, la ejecución de estos planes de contingencia y defensa del litoral no están definidos.