Veinticuatro horas después de que el juez 12 Penal Municipal con funciones de Control de Garantías, José Sepúlveda, autorizara -por razones de seguridad y protegiendo los derechos a la vida- el zarpe del buque chino cargado de explosivos, este aún sigue fondeado en la bahía de Cartagena, a 4,5 millas náuticas del puerto de la zona industrial de Mamonal.
El abogado del capitán chino Wu Hong, Enrique del Río, dijo que solo se está a la espera de la autorización de la Capitanía de Puerto para terminar la travesía que lleva a la nave, que comenzó en China y terminará en Cuba. También está contemplada una inspección a la embarcación de carga por parte de la autoridad de puertos, antes de permitir la salida de la bahía.
El buque, procedente de Hong Kong, contiene una carga de cien toneladas de pólvora; dos millones seiscientos mil fulminantes, noventa y nueve núcleos de proyectiles y tres mil casquillos para construcción de cañones de artillería.
'Estamos esperando que la Capitanía dé la orden de zarpe, amparados en decisión del juez. Una vez se dé ello, el barco podrá partir', dijo el abogado del Río.
Según el profesional del Derecho, la naviera, dueña del barco, pierde entre cincuenta y setenta mil dólares diarios.
Se estima que entre la noche de este miércoles y la mañana de este jueves se completen los protocolos, y se haga efectivo el zarpe.
Las razones que tuvo el juez para permitir que el barco siguiera su ruta, tras unos dos meses fondeado la bahía, es que el material bélico que contiene puede eventualmente ocasionar una tragedia y causar daños a los alrededores residenciales e industriales de donde se encuentra.
Sobre la suerte del capitán Hong, el abogado Del Río, dijo que trabaja para lograr la revocatoria de la medida de aseguramiento, que lo mantiene en un inmueble del sector turístico cumpliendo una detención domiciliaria.