Compartir:

El Palacio de la Proclamación no ha pasado todavía de sede del gobierno departamental a museo histórico y cultural en la ciudad amurallada y ya vivió su primer tropiezo.

El paradero de una preciada obra que iba a ser parte del museo: el lienzo del Libertado Simón Bolívar pintado en el del siglo XIX por el artista Epifanio Garay, es un misterio setenta y dos horas después de reportado el cinematográfico robo.

El Comandante de la Policía, coronel Carlos Rodríguez Cortés, dijo que se entregará una recompensa de hasta $10 millones a quien suministre información que permita recupera la obra de arte. Según la Gobernación de Bolívar, además de la Policía Metropolitana, el caso ha sido puesto en conocimiento del Ministerio de Cultura, CTI de la Fiscalía e Interpol para evitar que salga del país.

Sostuvo que la información que maneja da cuenta de que en febrero fue vista la obra por última vez. Sin embargo, el secretario de Apoyo Logístico de la Gobernación, Carlos Rodríguez Crismatt, que tiene bajo su administración y mantenimiento los bienes y bienes inmuebles de la Administración, dijo que hace unos 20 días observó el cuadro, tras una inspección de rutina al palacio.

El lienzo reposaba en el llamado Salón Amarillo, del inmueble colonial donde se proclamó la independencia de Cartagena y en el que funcionó por décadas la Gobernación de Bolívar.

El palacio, por determinación del gobernador Juan Carlos Gossaín, fue desocupado para ser sometido a trabajos de restauración ante las graves condiciones estructurales en que se encontraba y con el fin de convertirlo en un centro para realizar estudios y presentaciones culturales.

Para las primeras obras de apuntalamiento y consolidación, que eran urgentes, porque al decir del Gobernador el palacio estaba 'a punto de caernos encima', fue contratado al arquitecto Alberto Samudio, reconocido restaurador que en la ciudad ha intervenido varios inmuebles históricos.

El profesional le dijo a EL HERALDO que el trabajo que desarrolló lo terminó en marzo del año pasado y que el Salón Amarillo estaba cerrado con candados para impedir su acceso, debido a que en su interior había obras de valor histórico, como el lienzo de Simón Bolívar.

Agregó que la custodia de este salón no estaba bajo la responsabilidad de su firma, sino de la oficina de Apoyo Logístico de la Gobernación, que así lo confirmó. Su director Rodríguez Crismatt dijo que el salón era un área reservada y protegida, pues no estaba contemplada ninguna intervención, ya que iba a quedar tal cual como siempre ha estado.

Los trabajos de recuperación del inmueble histórico se atrasaron por una serie de recomendaciones formuladas por el Mincultura. Para las obras complementarias, la Gobernación abrió una nueva licitación.

Rodríguez, de Apoyo Logístico, dijo a este diario que el robo fue una acción calculada y hecha por profesionales, que sabían que la obra estaba en este sitio.