La historia se repite. El antiguo Hospital Universitario de Cartagena, que pasó a ser el Hospital Universitario del Caribe, de nuevo entró en crisis financiera, de la misma dimensión que lo llevó a su cierre hace unos diez años.
Los trabajadores, con sus vestidos blancos, protestaron en las afueras del llamado 'hospital del pueblo' para reclamar el pago de tres meses de salarios que les adeudan.
La situación de las finanzas de este centro de tercer nivel, que atiende no solo a usuarios de Cartagena y Bolívar, sino de municipios de departamentos vecinos, es delicada.
La actual gerente Elga Ehrhardt Gutiérrez dijo que el Distrito es uno de los mayores deudores del hospital, así como centros de atención de municipios de Bolívar. La deuda total con el HUC es de unos $72.000 millones de pesos.
El hospital debe a sus acreedores unos $40.000 millones y se requiere por lo menos $12.000 millones para cancelar los salarios atrasados a los trabajadores, que desde primeras horas de la mañana de este martes organizaron mítines y se declararon en asamblea permanente, concentrados en los salones del centro hospitalario.
La Gerente y delegados del gobernador, Juan Carlos Gossaín, buscaron salidas al tema de los salarios atrasados y la forma de pago.
Tras esta protesta se pone en evidencia que se ciernen de nuevo nubarrones que amenazan el futuro del esta infraestructura hospitalaria, que se creía había superado los viejos problemas del pasado, cuando la politiquería y la desidia administrativa lo llevaron a su cierre.
Según el HUC, su cartera actual asciende a $72 mil millones de pesos, siendo sus principales deudores:
