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Una serie de objeciones, tanto jurídicas, como financieras y éticas, surgieron en el debate sobre el megaproyecto de la avenida del Bicentenario, que contempla un peaje a la entrada del sector turístico de Bocagrande, dos marinas, una doble calzada bordeando el mar, reformas de playas, parqueaderos privados y locales comerciales.

Son 7,3 kilómetros desde Marbella, pasando por la ciudad amurallada, el parque de La Marina, hasta llegar a Bocagrande y El Laguito.

El costo en el 2011 fue tasado en $120.000 millones; en el 2012 pasó a $450.000 millones y el nuevo proyecto que maneja la Administración es de un billón 200.000 pesos.

El alcalde Dionisio Vélez pretende dejar resuelta la construcción de esta avenida con una fórmula de asociación público privada que haga las inversiones y recupere la inversión en 26 años, a través de un peaje urbano; y la explotación comercial de las marinas, los centro comerciales y los estacionamientos privados, que se piensan construir. Un 80% de las obras serán en Bocagrande y El Laguito.

El concejal David Múnera, del Polo Democrático, quien promovió el debate, dijo que hay cuestionamientos éticos como el que, según denunció, uno de los actuales integrantes de la sociedad Movicon, que aspira a desarrollar el megaproyecto, es Carlos Segovia, quien dijo es suegro de Mario Ramos, actual secretario (e) de Infraestructura del Distrito.

Sobre esto, el secretario Ramos dijo que en efecto su suegro trabaja en Movicon, pero que él tiene tres meses de haber sido encargado del cargo y que desde el año pasado no se ha movido el tema en su dependencia. Aclaró que la oficina de Valorización es la encargada de hacer las revisiones del caso.

Múnera, en el debate de ayer, dijo que entre los inversionistas 'que están detrás de este negocio' hay personas que tienen vínculos 'con un exalcalde de Barranquilla'. Al ser consultado por los periodistas sobre quién se refería en concreto, respondió que 'a la familia Char' y su relación con la firma Codifa, otra proponente.

El también concejal César Pión reconoció, por su parte, que la avenida 'es una obra necesaria', pero advirtió que se debe tener 'mucho cuidado con sus fuentes de financiamiento'.

Agregó que el borrador de la iniciativa por medio de Alianza Público Privada que presentaron las firmas Movicon y Codifa Ltda., 'está lleno de mentiras y falto de planificación'.

El director de la oficina de Valorización, Ramón León, quien representó a la Administración en el debate, dijo que la propuesta para desarrollar esta obra que, según el presidente del Concejo, David Dáger, se viene planeando desde hace veinte años, está sometida a muchas revisiones y conceptos.

Añadió que se hará necesario también el concepto de la Dirección Marítima, Dimar, por tratarse de una zona de influencia marítima.

León dijo que se espera la recuperación de la avenida primera de Bocagrande y de las playas turísticas de este núcleo hotelero, comercial y residencial.

Ramón Torres, presidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolívar, dijo que la megaobra, como está contemplada, no serviría como solución al problema de movilidad que se presenta hoy, porque no hay vías adicionales, según su entender de la iniciativa.