Cartagena. Con dos y hasta tres piedras en sus manos, que se tiraban entre sí como si se tratara de un duelo a muerte, cerca de diez mujeres se convirtieron en protagonistas, en plena calle, de una reyerta en las faldas de La Popa.
El hecho, que ocurrió el domingo, en la calle Guillermo Posada, del tradicional barrio Torices, fue una batalla campal y quedó registrado en un video casero de dos minutos y cincuenta minutos de duración, que circula en las redes sociales.
De acuerdo con hipótesis manejadas por habitantes de zonas aledañas, el origen de la gresca estaría relacionado con la disputa de las llamadas fronteras imaginarias, que son utilizadas en algunos barrios para prohibir el paso de habitantes de una zona a otra, por rivalidades de vieja data.
Todo hace indicar que hubo una fiesta y mujeres de un bando enemigo merodearon el lugar que les tienen 'prohibido' sus contrincantes y esto desató su furia
Sin embargo, según el coronel Luis Morales, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Cartagena, el origen de los desmanes estaría relacionado por problemas personales entre dos familias, y posteriormente se sumaron a la gresca varias personas, en su mayoría mujeres, que decidieron apoyar a cualquiera de los dos bandos.
En las imágenes se observa, contario a las habituales reyertas de pandilleros o jóvenes en riesgo, que las protagonistas son mujeres de todas las edades. Estas, como se denomina en la jerga popular, 'frentean el corte', tratando de hacer daño a sus enfrentadas.
Descalzas, y en tono desafiante, intercambian pedradas y se atacan con toda clase de objetos contundentes, en una zona inclinada de la falda del cerro de La Popa, que no dispone de pavimento. Inclusive, muchas de las participantes portan armas blancas, como los puñales conocidos como 'pescaítos', que suelen ser utilizados por jóvenes pandilleros.
En el duelo, antes de que personas que intervengan como mediadoras para controlar los ánimos, sobresalen decenas de espectadores que incitan a las mujeres para que continúen con la reyerta.
Ante los gritos de: 'pa' lante, pa' lante', que las incitan para que continúen con las agresiones mutuas, en el último fragmento del video se observa que varias mujeres de uno de los dos bandos bajan de la parte más elevada de la calle, y atacan a sus contrincantes a muy escasa distancia.
Esto, mientras pronuncian improperios y muestran las piedras y armas blancas que cargan consigo, y con las que han provocados daños materiales en varias casas vecinas.
Programas del Distrito para erradicar los conflictos en los barrios
Ante el creciente número de hechos de intolerancia en las barriadas, la Secretaría del Interior dio a conocer la semana pasada los llamados diálogos de paz entre grupos de jóvenes en riesgo.
La iniciativa busca que jóvenes que hacen parte de las pandillas dejen a un lado las armas y emprendan proyectos educativos y laborales, que les permitan ser útiles a sus familias y a la sociedad.
Según la Secretaría del Interior, en la actualidad hay 56 pandillas en la ciudad. De las cuales, se han presentado acercamientos con 30 de estas.
A pesar de que en algunos barrios de la ciudad la percepción de inseguridad ligada con las pandillas tiende al aumento, el Distrito asegura que se han presentado avances, debido a que hace algunos años la cifra manejadas con relación estos grupos de delincuentes juveniles era de 86, en comparación con las 56 pandillas reconocidas actualmente.