Tras ingresar a la casa cural de la Catedral Santa Catalina de Alejandría, en el cordón amurallado de Cartagena, el que parecía ser uno de los tantos feligreses que visitan el recinto religioso a diario, le solicitó al sacristán que le permitiera entrevistarse con el padre, al mediodía del miércoles.
El hombre, conforme a su solicitud, fue puesto en contacto con el sacerdote, al que le pidió que lo bendijera como lo consigan los cánones católicos.
Sin embargo, para sorpresa de los presentes luego de recibir la bendición, el hombre se apoderó de la bolsa de las limosnas, y se dispuso a huir con el dinero en su poder.
Según el general Carlos Rodríguez Cortés, comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, el sacristán se percató del hurto de inmediato y le avisó a uniformados que patrullaban la zona.
De acuerdo con lo expresado por el oficial, el responsable del hurto fue detenido luego de una persecución.
El general Carlos Rodríguez dijo que el detenido es un hombre de 40 años, que se encuentra desempleado, y que fue judicializado por los delitos de violación de habitación ajena y tentativa de hurto.
De acuerdo con lo expresado por Rodríguez, el dinero recuperado corresponde a cerca de $1 millón 330 mil, que hacía parte de las limosnas de alrededor de cuatro misas del día.