Una organizada banda de traficantes de drogas fue neutralizada en una operación conjunta en la que participó el Gobierno de Estados Unidos, con la Fiscalía de Colombia, la Armada y el Ejército Nacional, y la Dirección Nacional de Antinarcóticos y Lavados de Activos.
Se realizaron nueve allanamientos en diferentes partes del país y fueron capturados seis presuntos integrantes. El acusado de ser el cabecilla de la banda fue detenido en EE.UU.
Los traficantes de cocaína enviaban cargamentos de media tonelada mensual, desde el 2010, a través de los puertos de Cartagena hacia Europa, Centroamérica, EE.UU. y África. Camuflaban la droga en abono orgánico, asfalto frío, pinturas y aceite de palma.
El señalado por las autoridades de ser el jefe de la organización fue identificado como Luis Delio López Gómez. Fue apresado en Estados Unidos por la Agencia Homeland Security Investigation.
En Colombia se realizaron nueve diligencias de registro y allanamiento y se hicieron efectivas seis capturas: en Santa Marta fueron detenidos William Alfonso Flórez Guerrero, Ubaldo Hine Pino y José Guadalupe Fuentes Lozano. En Pereira (Risaralda), a Roberto Álvarez Gutiérrez. En Barranquilla (Atlántico) a Óscar Areyanes Guillén y en Girón (Santander) a José Pablo León Sanabria.
En el procedimiento fueron incautadas armas de fuego, munición 9 mm y la suma de $320 millones.
Dentro de las investigaciones se pudo establecer que se valían del uso de los químicos para la elaboración de productos como pintura y abono, impidiendo así la detección del estupefaciente al practicarle la Prueba de Identificación Preliminar Homologada –PIPH–.
La organización contaba con ingenieros químicos, que desarrollaron un método especial para camuflar la droga en dichas sustancias y luego separarla pues ellos posteriormente viajaban al destino final de la mercancía para reversar el proceso y recuperar el clorhidrato de cocaína.
Se logró la incautación inicial de 3 cargamentos evitando el envío de 844,6 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
El primer cargamento fue descubierto en el Puerto de Contecar, en Cartagena, en donde fue localizado un contenedor con 325 sacos de 40 kilos cada uno de asfalto frío mezclado con clorhidrato de cocaína para un total de 494 kilogramos del estupefaciente.
El segundo fue detectado en la vereda El Juncal, jurisdicción del municipio de Aguachica (Cesar) donde habían 173 sacos de 40 kilos cada uno con abono orgánico de lo cual se determinó que la mezcla contenía 225,600 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Finalmente mediante diligencia de allanamiento y registro en una bodega ubicada en Soledad (Atlántico), se hallaron 992 costales con asfalto frío, el cual iba mezclado con 125 kilogramos de la droga.