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Cartagena. Después de un año y cuatro meses del asesinato de la joven de 28 años, Kellys Zapateiro Guzmán, a quien con ocho meses de embarazo le fue extraído su bebé y posteriormente el crimen fue consumado en la estación de Policía de Manzanillo del Mar, continúan los tropiezos para que se cumpla el proceso legal contra los dos capturados como presuntos responsables del atroz caso.

A pesar de que las autoridades mantienen como procesados al expolicía Andrés Antonio Díaz Zabaleta y su expareja Josefa Cardona Ortega, el juicio oral que se realizaría ayer 30 de noviembre contra estos, fracasó tras la renuncia del abogado de Cardona.

Se conoció que el jurista Alfredo Young Castro, quien desde que se produjo la captura de Josefa Cardona (julio del año pasado) era de su defensor, renunció al poder que la había otorgado la procesada, el pasado viernes 27 de noviembre.

Tras la renuncia del abogado Young, el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Descongestión de Cartagena, que maneja el caso, ordenó que le sea notificado a Cardona que dispone de tres días para que asigne un nuevo abogado. Sin embargo, de no hacerlo, le será estipulado un defensor público.

El Juzgado Penal del Circuito Especializado de Descongestión de Cartagena pidió que el caso sea de conocimiento del Consejo Seccional de la Judicatura para que 'se investigue lo pertinente respecto del defensor Alfredo Young Castro'.

El pasado 5 de octubre, fecha que había sido estipulada para el comienzo del juicio oral, también fue aplazada la audiencia porque, en ese entonces, a raíz de la renuncia del abogado del expolicía Andrés Díaz.

El crimen

Como ha sido informado por este medio, Kellys Zapateiro fue descuartizada e incinerada, en predios de la estación de Manzanillo del Mar, luego de que su bebé de ocho meses le fuera extraído de su vientre con cuchillas de hoja.

El pequeño se salvó de morir y en la actualidad permanece bajo la custodia de su abuela materna.

La Fiscalía solo encontró algunas partes del cuerpo de Zapateiro. Hasta el momento, para las autoridades continúa siendo misterio el paradero del resto del cadáver.

La noche del crimen, el expolicía Andés Díaz estaba asignado como comandante encargado de la estación de Manzanillo del Mar y, según determinó con la Fiscalía, este habría actuado en complicidad con su expareja Josefa Cardona.