Tras el último caso ocurrido el 30 de diciembre en el barrio El Pozón, cuando un niño de cinco años ingirió licor suministrado por su propio tío, se presentaron tres nuevos hechos de menores intoxicados por consumo de bebidas alcohólicas durante la celebración del año nuevo en Cartagena.
El primer caso de intoxicación por ingesta de licor se registró en el barrio Chiquinquirá, donde una niña de 5 años fue remitida en la madrugada de este 1° de enero a la Clínica Regional del Caribe.
Al parecer, fue la propia madre de la menor quien les entrego una botella de vino de manzana a todos los niños de la familia, como una especie de tradición que realiza en cada celebración de año nuevo.
El segundo caso tuvo lugar en el barrio Boston, donde un niño de 11 años fue remitido al Centro de Salud de La Candelaria a causa de intoxicación por Etanol. Según la madre, no había notado que el menor había escapado por una ventana y cuando regresó a su vivienda, estaba mareado y vomitando.
El último caso se presentó en el barrio La Reina, allí un niño de cuatro años bebió un trago de licor que le entregó otro menor mientras jugaban en una calle. El niño intoxicado fue internado en la clínica de Blas de Lezo.
El intendente Eduardo García, coordinador de la división de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Cartagena, afirmó que todos estos casos están en manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, para que esta entidad territorial restituya todos los derechos vulnerados de los niños afectados.