El ciudadano chino Wu Hong, capitán del buque que en del año pasado fue inmovilizado en este puerto con una carga, sin documentos legales, de material bélico -que llevaba como destino destino a Cuba-, a pesar de que el viernes pasado un Juez le otorgó la libertad, solo podrá viajar a su país después de Semana Santa, debido a que no ha terminado sus diligencias de carácter migratorio.
El abogado Enrique del Río, representante del marino extranjero, explicó que a Hong lo cobijó el principio de oportunidad toda vez que se demostró este hombre no se constituía en una amenaza para Colombia y que estaba actuando en completa legalidad atendiendo su trabajo.
El jurista dijo además que esta figura jurídica fue esbozada recientemente por el Fiscal General de Nación, Eduardo Montealegre, en la que se tiene en cuenta que ante una situación como esta, es mejor mantener las relaciones diplomáticas con el país oriental y exhortar al capitán a presentar disculpas públicas a la Nación a fin de que pudiera recuperar su libertad, tal como lo hizo el navegante oriental.
'El capitán en realidad no es una amenaza para nuestro país y él solo cumplía con un trabajo que le habían encomendado, así lo hizo saber el Gobierno chino brindándole su respaldo', comentó Del Río, quien agregó que esta decisión fue tomada por un juez de control de garantías.
Sin embargo, el oficial Hong aún cuando recuperó su libertad, continúa en esta capital donde tendrá que pasar la Semana Santa a la espera de que se adelanten los trámites y papeleos ante la Oficina de Migración Colombia. Hong se encuentra residenciado en un apartamento del sector turístico de Bocagrande, donde cumplió la orden de arresto domiciliario por un año.
En su momento, en rueda de prensa concedida por el director seccional de la Fiscalía en Bolívar, Vicente Guzmán, se informó sobre la orden de zarpe de la nave con el material bélico hacia Cuba por considerar que su permanencia en los muelles del un puerto sobre la bahía de Cartagena podría tener 'efectos negativos en el medio ambiente y por razones de seguridad'.
El Capitán chino tuvo que comparecer ante los tribunales de justicia y 12 meses después se le resolvió su situación otorgándole la libertad.