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El inicio de la temporada de Semana Santa aún no colma del todo las expectativas para algunos rebuscadores de las calles de la ciudad antigua.

A este puerto colonial empezaron a llegar desde el viernes pasado y hasta el próximo lunes 28 de marzo, un total de 13 cruceros, que, de acuerdo con la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena, SPRC, traen a 38.381 visitantes.

'Aún no he ‘bajado bandera’, mi hermano', dijo el sábado William Calderón, un vendedor callejero de sombreros, para significar que no había hecho lo que esperaba, a las 12:30 del mediodía, cuando gran parte de los pasajeros de los dos buques que hicieron recalada, estuvo paseando, como ayer domingo.

Según la SPRC la llegada de los 13 busques de placer -4 más que el año pasado- dejarán un ingreso de 4 millones de dólares a la economía local, representando en los gastos de los turistas y tripulantes en los servicios que ofrece la ciudad.

La estatua humana tiznada, José Gregorio Joly, dijo con desánimo: 'Por ahí de vez en cuando cae un dólar'. Él se ubica con su amigo Daniel Puello en un andén del Callejón de Los Estribos, para esperar que los ‘gringos’ ‘se dejen ver’ con sus contribuciones a su arte de inmovilidad.

Lo que más les extraña es que muchos de estos veraneantes llegan con pesos colombianos, lo que para ellos no es una alegría del todo, pues ahora el dólar es el rey de las monedas en este país debido a su disparada en su precio al cambio.

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Las vendedoras de frutas tienen ingresos por partida doble: venden y se dejan fotografiar por los visitantes.

Unas horas después de la queja, la situación mejoró. Ya había algunos dólares en su recipiente para contribución opcional de los transeúntes extranjeros.

Pero dos calles más arriba, el ambiente era otro. En una esquina, artistas pintan sobre espejos paisajes idílicos con sus dedos y esto es la admiración de los que pasan con sus gafas ahumadas y sus mejillas coloradas y que expresan entre ellos: ‘oh, my God’. La romería es evidente.

A estos artistas populares les van bien. Por un cuadro rectangular del tamaño de una hoja de papel de cuaderno de colegial un turista de cruceros paga 10 dólares. El guía que conduce la procesión de ‘cruceristas’ por las calles les pone en contexto de lo que los hombres en las calles hacen con sus manos.

La admiración es total y las ventas, mejor. El guía, que cuida a su rebaño de viajeros para que no se les extravíen, pregonando en inglés un número que los identifica, cuenta que no solo hay estadounidenses. 'Vienen de todos lados, mi hermano, son cubanos, de Puerto Rico, españoles. Hay de todo', responde a la pregunta con altivez, mirando si los suyos van completos.

La Semana Santa del año pasado trajo a la ciudad 9 cruceros. En el 2015 fueron 25.199 visitantes de buques de placer, y dejaron 2,5 millones de dólares a la ciudad. Este año los ingresos crecerán casi el doble por las diferencias en la tasa de cambio.

La matrona de las ventas de frutas, la negra Angélica Cáceres, a quien desde los 10 años la trajeron de San Basilio de Palenque a vender a las calles de Cartagena, espera que durante estos días los turistas de los buques se animen a comer más sus manjares.