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El paseo peatonal de Castillogrande y Bocagrande, en la zona turística y residencial de esta ciudad, que contrató para su refacción y que debió inaugurar el alcalde del mandato pasado Dionisio Vélez, está en el mira de la comunidad y de los políticos.

En noviembre del año pasado esta obra estaba aún en pañales. Por esta razón no fue posible que se realizará el tradicional desfile de balleneras que organiza el Concurso Nacional de Belleza, puesto que es el sitio donde se apuesta el público para ver el desfile acuático.

Seis meses después, los residentes de esta zona se quejan de que el paseo peatonal no esté terminado y que muestre graves fallas de calidad y desperfectos que saltan a la vista.

El contratista de la obra es la firma Ruta Caribe y el costo inicial era de $8.000 millones, precio que ha sido reajustado por cuenta de trabajos adicionales, como la instalación de válvulas para la evacuación de las aguas lluvias.

El secretario de Infraestructura, Wilson Herrera, explicó que la nueva fecha de puesta en servicio de esta ruta peatonal que bordea la bahía de Cartagena, desde la zona de Base Naval hasta el Club de Oficiales de Castillogrande, se había fijado en abril. Pero que ante la incorporación de las válvulas de desagüe y reparación de trabajos de mala calidad denunciados por el interventor Edgardo Martínez Pareja se estima que se lleve unos meses más para abrirlo en su totalidad al público.

El funcionario, sin embargo, dijo que las obras están ejecutadas en un 90% y que faltan los detalles que se han denunciado.

El concejal David Dáger hace unas semanas denunció la mala calidad de lo que llamó área de rodamiento del paseo peatonal y culpó al constructor de no cumplir las exigencias técnicas. También pidió que la interventoría esté pendiente del desarrollo de los trabajos.

Vecinos de Bocagrande y Castillogrande que usan este paseo para hacer ejercicios diarios han expresado a diferentes medios de comunicación su indignación por la forma en que se ejecutó la obra.

El Secretario de Infraestructura reconoció que los problemas de retrasos e imperfecciones obedecen a 'una mala planificación de parte del contratista'.

Agregó que en estos momentos existe un proceso sancionatorio contra esta firma, pero que aún no puede pronunciarse porque falta su conclusión.

El paseo peatonal tiene dos kilómetros y terminará costando unos $10.000 millones, con las adiciones que ha tenido el contrato inicial. Esto, teniendo en cuenta que durante diciembre el contratista no trabajó, y las labores se reiniciaron en enero pasado.