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Cartagena. Hasta que el cuerpo aguantara. Las celebraciones por el cumpleaños 483 de Cartagena arrancaron a las 6 a.m. de ayer y se extendieron hasta las 10 p.m.

Con banderas, gorras y camisetas en mano, varios integrantes del gabinete distrital, incluido el alcalde Manuel Vicente Duque, se tomaron las estaciones de Transcaribe para invitar a los cartageneros a izar la bandera en colegios, centros comerciales y hogares.

Y, aunque el llamando no tuvo mucho eco entre los coterráneos, el amor por la Heroica se hizo sentir en calles, redes sociales y espacios de encuentro, donde este fue el tema de conversación durante todo el día.

'Todavía tenemos cosas por mejorar, pero esta es la ciudad más bonita del mundo. Él que llega aquí no se quiere ir. Se enamora', dijo Alfonso Pedroza, un vendedor ambulante, después de ver en primera fila la ofrenda floral a la estatua de Pedro de Heredia, en la Plaza los Coches. Como es tradicional, el alcalde y el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, fueron los encargados de hacer la ofrenda al conquistador.

Una visita especial al Concejo Distrital y una eucaristía en la Iglesia Santo Domingo cerraron la agenda protocolaria de las primeras horas, e iniciaron una programación académica que se extendió por varias localidades, con la denominada Ruta de la identidad. Una jornada itinerante de danza folclórica y urbana. 'Este año queríamos celebrar de distintas maneras. El objetivo era salirnos del sitio acostumbrado y hacer presencia en las localidades', explicó Bertha Arnedo, directora del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena.

El conversatorio ‘Cartagena, patrimonio de todos’, que se realizó en el Teatro Adolfo Mejía, también fue espacio para reflexionar sobre los retos del Corralito de Piedra como patrimonio. La columnista de EL HERALDO Claudia Ayola; el investigador Alberto Abello y el arquitecto Alberto Samudio, entre otros, dialogaron acerca del patrimonio inmaterial y humano que le dan identidad a Cartagena.

Pudín y zumba cerraron festejo. Un pudín gigante en la Plaza de la Aduana permitió que turistas le cantaran el cumpleaños a Cartagena. Transeúntes y funcionarios del Palacio de la Aduana también se sumaron a la celebración.

En la noche, una zumbatón en el Camellón de los Mártires le puso fin a la ‘fiesta’ por los 483 años de ‘La Heroica’.