'No queremos más guerra', gritaron decenas de seguidores del ‘sí’ a la paz, que votarán afirmativamente en el plebiscito. Se congregaron en la Plaza de La Aduana, en el corazón de la ciudad amurallada, para reafirmar su voluntad de resolver el conflicto armado con diálogo. Organizaciones afro, las centrales obreras, la comunidad LGTBI, las víctimas del conflicto y estudiantes universitarios y de colegios, entre otras, llevaron pancartas y mensajes alusivos a la paz. Una niña leyó un poema en tarima que hizo estallar en aplausos a los presentes.
'La paz es amor. No quiero más guerra', dijo la infante Paulina Guerrero del Toro, quien vino apoyada por la Junta de Acción Comunal del barrio Las Palmeras.
El consejero departamental de paz, Jorge Cárcamo, dijo que la responsabilidad de la paz no se le debe dejar exclusivamente a los políticos, sino que la ciudadanía debe salir a tomarse las calles y las plazas y trabajar por ella. 'El anhelo de paz está naciendo del ciudadano común y corriente', agregó.
Dijo que manifestaciones como la de la Plaza de la Aduana significan que hay una madurez ciudadana y que se está trabajando por un voto inteligente, 'que seguramente va a llevar una posición justa para la refrendación del plebiscito, que es lo que estamos buscando'.