En una cancha recreativa de fútbol del barrio Cundi, en Santa Marta, fue recapturado a las 9:00 de la noche del jueves Urbano Pinedo Oliveros, señalado como presunto responsable de agredir a una adolescente de 15 años que se lanzó desde el piso 24 del edificio Palmetto Eliptic, en Bocagrande, y que se salvó de morir tras caer dentro de una piscina ubicada del sexto piso de la edificación que dispone de 44 plantas, la mañana del pasado 10 de agosto.
Pinedo había sido dejado en libertad el pasado 11 de agosto luego de que un juez de control de garantías declarara ilegal la captura porque, en ese entonces, no fue presentado de manera oportuna en el Centro de Servicios Judiciales de Cartagena.
Según la Fiscalía Seccional Bolívar, en el momento en que Pinedo fue recapturado se encontraba en compañía de un hombre 'que estaba armado', cuya identidad no fue suministrada, y quien fue puesto a disposición de las autoridades en Santa Marta.
De acuerdo con el ente investigador, a diferencia de la primera ocasión, cuando solo se hizo referencia a las lesiones personales sufridas por la adolescente, Pinedo ahora es señalado por la presunta comisión de los delitos de tentativa de homicidio, tortura, acto sexual violento, demanda de explotación sexual comercial de persona menor de 18 años y suministro de estupefaciente a menores.
Luego de que Urbano Pinedo fuera ingresado al Centro de Servicios Judiciales, la audiencia de legalización de captura se inició cerca de las 4:20 de la tarde. Al cierre de esta edición le había sido legalizada la captura y se desarrollaba la audiencia de imputación de cargos.
Aunque EL HERALDO ingresó a la sala de audiencias número 8 del Centro de Servicios Judiciales, donde fue programada la diligencia, por determinación del juez de control de garantías fue solicitado que el público presente abandonara el recinto por tratarse de una 'audiencia reservada' porque el caso involucra como víctima a una menor de edad.
En su momento, Urbano Pinedo dijo en diálogo con EL HERALDO que no estaba en el mismo piso desde el cual se lanzó la menor, sino que se encontraba en la recepción del edificio. Por ello rechazó los señalamientos en su contra.
Sobre el caso
En su momento, la Policía Metropolitana de Cartagena informó que, presuntamente, la adolescente habría sido intimidada y agredida físicamente a tal punto de ser amenazada con que le cortarían un dedo de una de sus manos, debido a la pérdida de un dinero ($160.000).
En una entrevista radial, la menor dio a conocer que, presuntamente, también iba a ser abusada sexualmente, por lo que decidió lanzarse hacia la piscina.
La adolescente, según las autoridades, se encontraba en el edificio porque forma parte de un conjunto de música vallenata en el que toca la caja y que había sido contratado para una presentación.
La menor, en primera instancia fue remitida al Hospital de Bocagrande, pero luego se determinó su remisión al Hospital Infantil La Casa del Niño.
Según el parte médico, la joven sufrió una fractura en el omoplato derecho y en el dedo índice de su mano derecha como consecuencia del fuerte impacto.
También resultó afectada por una contusión pulmonar, contusión hepática, fractura del pubis y laceraciones en varias partes del cuerpo.
De acuerdo a las autoridades, fue sometida a un proceso de desintoxicación por el aparente consumo de narcóticos y licor. La menor fue dada de alta la semana pasada.
El padre de la adolescente, Milciades Mendoza, dijo en ese entonces que junto a su familia salieron como desplazados de la violencia de El Carmen de Bolívar, en los Montes de María.
Milciades Mendoza y su familia residían en Cali, pero la adolescente le pidió permiso para trasladarse a Cartagena y ayudar con algunos gastos a sus seres queridos por medio de su participación en toques de música vallenata.
Tras conocer el caso, con la ayuda de la Gobernación de Bolívar, los padres de familia se trasladaron a Cartagena, donde permanecen desde el pasado viernes 12 de agosto.
El padre de la adolescente pidió 'justicia' por la situación sufrida por su hija.
