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El olor fétido que impregnaba los alrededores de una trocha ubicada en el barrio Henequén, en el sector conocido como 'Tanga Mojá', alertó a algunos habitantes de la zona al mediodía día de este viernes y de inmediato se acercaron para constatar cuál era la causa.

Al llegar al lugar, ubicado en la zona suroriental de la ciudad, cerca de la Variante Mamonal-Gambote, fueron hallados dos cuerpos masculinos en avanzado estado de descomposición, que habían sido descuartizados y metidos dentro de bolsas plásticas negras.

Los cuerpos, entre las pocas características físicas que podían detallarse, eran de tez morena.

Los habitantes de la zona reportaron el hallazgo de inmediato a las autoridades, razón por la cual miembros de la Sijín se trasladaron al lugar para realizar el levantamiento.

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En la zona enmontada, a pesar del difícil acceso, se amontonaron en pocos minutos muchos adultos y niños, que se mantuvieron en el lugar por cerca de dos horas, hasta que finalizó la diligencia judicial.

Los cuerpos fueron ingresados a las 2:45 de la tarde a la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en el barrio Zaragocilla.

En diálogo con EL HERALDO, el comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, general Carlos Rodríguez Cortés, dijo que el 'caso está siendo investigado' y que se esperan los resultados de la necropsia para establecer las identidades de las dos víctimas.

¿Son dos taxistas desaparecidos?

Aunque el general Carlos Rodríguez dijo que 'hasta el momento no se ha corroborado quiénes son las víctimas' se investiga si se trata de dos hombres que fueron reportados como desaparecidos desde el pasado sábado.

Personas cercanas a Alfonso Soto Álvarez, de 36 años, y Yaisir Pérez Estrada, de 24, reportaron esta semana que la última vez que los vieron fue a las 3:30 de la tarde del pasado sábado, cuando se movilizaban en un taxi que era conducido por Pérez.

Horas más tarde del mismo sábado fue encontrado el taxi abandonado en Henequén. Sin embargo, no había rastro de las dos personas.

En su momento se conoció que Alfonso Soto, aprovechando un día libre en su trabajo como taxista, le dijo a su colega Yaisir Pérez que lo llevara en un taxi que este estaba manejando 'a repartir hojas de vida' porque quería un nuevo empleo.

Los familiares tampoco han confirmado que sean ellos las personas asesinadas, por lo se esperan los resultados forenses.