En 24 puntos, jóvenes de 22 países de Iberoamérica resumieron las principales acciones que deben ocupar la agenda de los gobiernos de sus países para promover e impulsar los temas de juventud, emprendimiento y educación.
Durante dos días integrantes de diferentes organizaciones juveniles trabajaron para producir un documento final que denominaron Pacto Iberoamericano de Juventud, el cual fue suscrito por los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la XXV Cumbre Iberoamericana.
En desarrollo de este encuentro los presidentes y jefes de Estado al igual que el Rey de España Felipe VI dieron a conocer los programas que desarrollan en sus países para promover la educación, empleo y bienestar de los jóvenes.
La preocupación por la juventud es un tema compartido por los gobiernos de Iberoamérica por lo que se buscará que estas acciones concretas que hacen parte del pacto sean cumplidas a cabalidad con el apoyo del sector privado y la academia.
De acuerdo con Max Trejo Cervantes, secretario general de la Organización Internacional de la Juventud (OIJ) las organizaciones que elaboraron el pacto realizará un seguimiento al cumplimiento del pacto. 'No queremos que esta sea solo una declaración sino que lleve a acciones concretas', explicó el representante de los jóvenes.
El pacto se constituye en un acuerdo político institucional para conformar una alianza entre diferentes sectores orientada a mejorar la articulación intersectorial e intergubernamental, orientar la inversión y garantizar el desarrollo integral y la protección de los derechos de las personas jóvenes.
Entre los puntos del pacto se destacan la promoción de sociedades plurales e inclusivas con igualdad de oportunidades para los jóvenes sin discriminación, el fomento a la participación de los jóvenes en el diseño de políticas de desarrollo y fomentar la oferta educativa coherente con la realidad juvenil que incluya a generadores de empleo con el impuso de estrategias regionales para desarrollo y certificación de habilidades y competencias socio-laborales.
También se plantea el aumento del protagonismo de las personas jóvenes en los ecosistemas de emprendimiento y desarrollo de proyectos de innovación social, al igual que impulsar las vocaciones científicas y acceso a las carreras científicas además de formular programas orientados a reducir las tasas de embarazo juvenil, entre otros.